El 7 de noviembre de 1991 la leyenda del baloncesto estadounidense, Earvin “Magic” Johnson, anunció al mundo el peor mensaje de todos: era portador del virus de inmunodeficiencia humana, el VIH.

En conferencia de prensa en el Forum de Inglewood, el base de los Lakers comunicó su inmediata retirada del básquetbol. La magia se acababa de golpe.

Johnson sabía hace dos semanas que padecía de Sida. Y todo por una ‘maldita’ casualidad. El ídolo de los Lakers se preparaba para disputar su decimotercera temporada y en un examen médico para un seguro de vida apareció el terrible diagnóstico.

En ese momento, ‘Magic’ se encontraba en Utah preparándose para un encuentro amistoso frente a los Jazz. Tras finalizar la sesión de entrenamiento, el deportista fue hacia su habitación y allí recibió el llamado telefónico del club, quienes lo citaron de urgencia en Los Ángeles.

Daniel García I Agence France Presse
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El base de los Lakers regresó y los médicos de la compañía de seguros le comunicaron que era portador del VIH.

Johnson debió hacerle frente al peor momento de su vida. Tuvo que contarle a su esposa, con la que se había casado hace dos meses atrás. Esa confesión acarreaba reconocer numerosas infidelidades y su promiscuidad. Además, sus compañeros también tenían que enterarse.

“Jugué contra los mejores de entre los mejores, como Michael Jordan y Larry Bird. Y siempre pensé que había sido lo más difícil de mi vida. Pero estar viajando a casa para decirle a mi esposa Cookie que tenía VIH, eso fue realmente el momento más duro”, reconocería años más tarde.

Al enterarse, su esposa y compañeros le entregaron su apoyo incondicional. Sin embargo, muchos de los que se creyeron sus amigos se alejaron.

En ese entonces el sida estaba relacionado con las drogas y la homosexualidad. Si bien la noticia de que una estrella de la NBA portaba el VIH normalizaba la enfermedad, aún existían tabúes respeto a ella.

Un llamado que le cambió la vida

Sin embargo, hubo un ‘enemigo’ de ‘Magic’ que no dudó en llamarlo cuando se enteró de la trágica noticia. Hablamos de Lawrence Joe, más conocido como Larry Bird, el eterno rival de Johnson.

Ambos protagonizaron una de las mayores rivalidades deportivas en la historia del baloncesto. Un Boston Celtics vs un Lakers frente a frente en la NBA, llevaron a sus equipos a una verdadera ‘guerra de las galaxias’.

Larry Bird y ‘Magic’ Johnson eran la prolongación de sus entidades, la costa Este contra el Oeste, la felicidad del Pacífico frente a la aspereza del chico tímido de French Lick, el ‘showtime’ ante el sudor y la disciplina. Formas distintas de entender el baloncesto y la vida.

Nathaniel S. Butler I Agence France Presse
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“Era imposible dormir antes de un partido contra los Lakers, pensando en cómo jugaría Magic. Era tan imprevisible que te hacía sentir como un estúpido”, decía Bird. “Bird ha sido el único jugador que he temido en una cancha”, lanzaba Johnson.

En tres finales se cruzaron en los 80: dos triunfos de los Lakers, 1985 y 1987, con Abdul-Jabbar y Magic como MVP, y un título de los Celtics, con Bird como MVP. Eso es solo el preludio de su eterna rivalidad.

Pero pese a toda esta ‘enemistad’, Bird llamó a ‘Magic’ y lo acompañó en su dolor.

“Me llamó y me preguntó como estaba, y podías oír que los dos teníamos lágrimas en los ojos…casi no podía hablar porque me había llamado..”, reveló el base años más tarde en su documental.

“Cuando algo así te pasa, sabes quienes son tus amigos de verdad y a quienes les importas de verdad”, agregó.

“Después de todas esas batallas, todas las cosas que pasamos juntos, como guerreros, como rivales, como hombres…y está aquí diciéndome ‘sabes que, estarás bien’…ese fue un gran momento, que se preocupara por mí, asegurándose de que estuviera bien”, añadió.

Para Bird, la vuelta al baloncesto luego del repentino retiro de su más grande ‘enemigo’ fue un gran dolor que le costó trabajo enfrentar.

“No quería estar ahí esa noche…recuerdo que jugábamos contra Atlanta, y yo no sentí el baloncesto, no quería estar en la cancha, nunca me había pasado antes”, confesó Larry.

Aquel duro golpe del destino hizo que naciera una hermosa amistad que se mantiene hasta el día de hoy. “Bird es muy reservado, pero si es tu amigo, tienes un amigo de por vida”.

Gregory Shamus I Agence France Presse
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