La acrobacia que desafía a la gravedad se convirtió en la pesadilla de los arqueros, sin embargo, para el futbolista amateur o profesional se trata de la máxima jugada que se puede realizar al jugar fútbol. Pero surgen dudas sobre su verdadero nombre, para ti ¿se llama chilena o chalaca?.

El fútbol, pasión de multitudes, regala de vez en cuando una historia que luego se convierte en leyenda… y la leyenda en mito. Y mientras el paso del tiempo, va borrando los recuerdos de las hazañas, hay una jugada en especial que merece un lugar en el baúl de la memoria: la chilena.

Dicha jugada inventada por un ciudadano español, que luego jugó con la camiseta chilena, deslumbró por la gran sutileza de su movimiento, pues el jugador realiza una contorsión de espaldas al arco, en un acción que combina técnica y arte. Y por supuesto, si tenemos suerte podemos ser testigos de este truco que encanta y ,además, engalana el balompié.

El escritor uruguayo, Eduardo Galeano, quien se autodenominó “un mendigo del buen fútbol”, afirmó en una de sus inolvidables páginas de su libro “El fútbol a sol y sombra” que el origen de la jugada se remonta a un bilbaíno llamado Ramón Unzaga que empezó a rematar al marco con esta proeza, en enero de 1914.

Ramón Unzaga | Creative Commons

Pero, ¿dónde nació la chilena?, la mítica jugada hecha en pisos de cemento, canchas de pasto y estadios, capaz de asombrar a hinchas y detener el corazón por unos segundos, tienes dos historias de origen.

La chilena: el nacimiento de un mito

En el puerto de Talcahuano, todavía recuerdan que sus habitantes vieron por primera vez la maniobra que ha tenido varios intérpretes desde entonces y varios nombres. Por ejemplo, en inglés se llama bicycle kick, en portugués bicicleta, en Italia la llaman rovesciata y en Alemania se le nombra como Fallrückzieher.

Pero fue Ramón Unzaga, que impulsó esta acrobacia a nivel sudamericano, cuando defendía la tricota de su club Estrella de Mar y la selección chilena que el nombre de “chilena”, generó adeptos.

Por esta razón, en el estadio El Morro, que lleva el nombre de Unzaga, hay una estatua en su honor.

La obra hecha de bronce, pesa 600 kilos y mide unos cuatro metros de altura, fue realizada por la artista chilena María Angélica Echavarri, quien en el acto de inauguración celebró que la escultura “muestra la fuerza y la tensión del momento en que el jugador tiene que hacer este esfuerzo para realizar la jugada”.

Estatua de Ramón Unzaga

La Revista Panenka, dedicada a rememorar hazañas del fútbol, afirma que la pirueta nació en Talcahuano, y que primero se llamó “chorera”, en honor a los lugareños.

El mismo Galeano refrenda esta versión al destacar el invento de Unzaga. “Ramón Unzaga inventó la jugada en la cancha del puerto chileno de Talcahuano: con el cuerpo en el aire, de espaldas al suelo, las piernas disparaban la pelota hacia atrás, en un repentino vaivén de hojas de tijera”, escribió en su libro dedicado al deporte rey.

Posteriormente, el español que se había nacionalizado chileno, paseó la jugada por todo el continente, al disputar los primeros encuentros de la naciente Copa Sudamericana, contra argentinos y uruguayos, en 1916 y 1917, respectivamente. De hecho, en 1916, durante un partido celebrado en Buenos Aires, la prensa argentina bautizó el salto como ‘chilena’, afirma una nota de Infobae.

“Fue allí que los hinchas comenzaron a hablar de la jugada que hacían los zagueros de aquel equipo chileno, que eran Unzaga y Gatica. Después de los partidos comentaban ‘viste la jugada que hicieron los chilenos, la chilena"”, explicó el periodista argentino Jorge Barraza, autor de libros relacionados con el fútbol sudamericano.

Como un dato anecdótico, el futbolista no pudo conocer que su gesto técnico sería alabado mundialmente, pues falleció de manera prematura a los 31 años. Pero fue su partitura, que luego recogió el delantero David Arellano, para encumbrar el nombre de Colo-Colo en la gira de 1927, que el nombre de “chilena”, se hizo famosa a nivel mundial.

Pero como suele ocurrir en estos casos, el origen de la chilena también se enlaza con la ciudad portuaria del Callao, en Perú. Donde chilenos y peruanos, discuten con fervor sobre el inventor de esta técnica.

El nacimiento de la chalaca

Asimismo, la historia del remate puede no tener al puerto de Talcahuano como cuna de “la chilena”. Es más, la jugada ni siquiera se llamaría así, según la versión peruana.

Es interesante saber que la versión cambiará según la fuente. Pero las crónicas periodísticas señalan que un equipo inglés jugó un partido contra un elenco peruano y que en un momento del cotejo, un jugador británico se quedó sin palabras “por el salto acrobático de espaldas que dio un moreno peruano”, sostiene una nota de la Agencia AFP.

En ese sentido, los primeros en practicar el movimiento fueron los mulatos y negros del puerto peruano, y luego por los constantes viajes entre los puertos, chilenos y peruanos practicaron la acrobacia en medio de la llegada de los barcos.

De esta forma, bautizaron al movimiento como “chalaca”, en honor a los oriundos del puerto limeño.

“Chalaca” del futbolista peruano Renato Tapia

Según Jorge Barraza, la disputa por la paternidad de la jugada es una cuestión meramente cultural. Sin embargo, en un artículo escrito para el diario El Tiempo, destaca que el aporte de Unzaga permitió que la balanza se moviera hacia el lado de los chilenos.

Pero lejos de terminar la polémica, cada cierto tiempo, surgen reinvindicaciones sobre la paternidad de la acrobacia. Tal como sucedió con el antiguo presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Manuel Burga, que declaró en 2006 que la ‘chalaca’ es una maniobra de origen peruano y que “el pisco sour y la chalaca nunca serán de Chile”. Una salida de libreto que añade más sabor a un debate que parece no tener fin.

¿Qué dice la FIFA?

Al contrario, de lo que uno podría pensar de la FIFA, el ente rector del fútbol internacional, ha mantenido un tono conciliador respecto al verdadero padre de la chalaca o chilena, según venga el caso.

Es bastante usual que el sitio web, destaque que el movimiento acrobático pertenece a ambas naciones, pues admite en una entrada escrita en 2016 en su página, que el salto fue visto por marinos ingleses en 1892, según indicó el historiador peruano Jorge Basadre.

Sin embargo, la nota que recoge el testimonio de varios ejecutores de la acrobacia, hace mención que efectivamente la chilena es parte del repertorio de los jugadores de nuestro país.

Por si fuera poco, durante el mundial de 2022, la cuenta oficial de la FIFA en “X” (ex Twitter) comenzó un debate en torno al nombre de la famosa jugada, que derivó en una conversación entre los fanáticos del fútbol, que todavía no logran ponerse de acuerdo si se llama chalaca o chilena.