En vez de amedrentarse, el pasapelotas fue con todo y siguió al jugador para encararlo, pese a que lo doblaba de tamaño.

Una inusual situación se vivió en el duelo entre el Tranmere Rovers y el Exeter City de la League Two británica, teniendo como protagonista a un joven pasapelotas.

En medio del partido, en un saque de banda, el niño recogió el balón y cuando el jugador Cheick Diabate fue a buscarlo, lo lanzó hacia un lado.

Esto provocó la furia del futbolista, quien empujó al joven hacia uno de los paneles de publicidad.

En vez de amedrentarse, el pasapelotas fue con todo y siguió al jugador para encararlo, pese a que lo doblaba de tamaño.

La escena causó gracia en redes sociales, debido al ímpetu del niño que obviamente quería ‘comerse’ al futbolista.