Una insólita situación que dio la vuelta al mundo se vivió en el partido entre Batanecos FC y San Lorenzo en la Tercera División de Honduras.

A los 20 minutos del comienzo del duelo, el jugador del Batanecos, Robsin Ramos, recogió un proyectil que fue lanzado a la cancha por parte de la afición rival y simuló que le había golpeado en la cabeza.

Sin embargo, no contó con que los hinchas locales estaban grabando todo lo sucedido.

Tras la pobre actuación, al joven futbolista de 18 años no le quedó otra que pedir disculpas y explicar lo sucedido.

“Nos empezaron a tirar objetos. Monedas, envases, latas y frutas. La verdad es que lanzaron una naranja y perdí cabeza, la recogí e hice lo que hice”, comentó el hondureño a un medio local.

El lateral se mostró arrepentido, pero a la vez molesto con lo vivido en el estadio rival manifestando que “me disculpo ante todos los jugadores. Hice un mal, pero la verdad lo hice por el bien de mi equipo porque nos tiraban muchos objetos. ¿Qué hubiera pasado si nos hubieran golpeado? Hoy estaríamos en un hospital”.

Por otra parte, Robsin asegura que no ha podido salir de casa de lo mal que se siente y quiere que al igual que su ridícula actuación, sus disculpas también se hagan viral.