Sergio Ramos no es el único que sufrió con una copa. A los jugadores de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, se les pasó la cuenta con los festejos y terminaron destrozando el trofeo de cristal que habían ganado tras derrotar a Wake Forest en el Duke’s Mayo Bowl.

El equipo de fútbol americano celebró con todo y continuó con la fiesta en los vestuarios, con bailes, gritos y bromas entre los jugadores.

Sin embargo, en medio de la euforia, el lujoso trofeo de la Duke’s Mayo Bowl, un balón de fútbol americano de cristal, apareció hecho pedazos.

Uno de los jugadores que se encontraba bailando lo tomó y de pronto se partió en dos, cayendo la parte de cristal al suelo. Su reacción, tal y como se puede ver en el siguiente vídeo, no tiene desperdicio.

El quarterback Graham Mertz fue el culpable. “Se me cayó. Fue mi culpa.. pero toda está bien y saldremos adelante. Será el último trofeo que se me caiga jamás. Lo garantizo”, escribió el jugador en sus redes sociales. “Sólo quería que todo el mundo pudiese tener un tozo de este trofeo”, bromeó más tarde.

Lejos de molestarse, el equipo se tomó con humor la situación y en reemplazo del malogrado trofeo pusieron un envase de mayonesa.