Jair Bolsonaro es un presidente que le encanta el fútbol. Nacido en San Pablo e hincha del Palmeiras, no duda en posar con otras camisetas y apoyar a todos los equipos de Brasil.
El lunes, el mandatario participó de un polémico partido que sae saltó los protocolos COVID -pese a ser a beneficio- en el estadio del Santos, Villa Belmiro, y hasta marcó un gol.
El mandatario, que jugó con la camiseta número diez del Santos recibió una asistencia a los diez minutos de juego y definió con el arco vacío.
Sin embargo, la alegría por el tanto se transformó en preocupación, ya que el presidente de 65 años exigió su pierna izquierda para llegar al balón y terminó tendido en el césped.
Bolsonaro, finalmente, no pudo continuar jugando y tuvo que pedir el cambio a los pocos minutos.
Vale mencionar que el partido fue parte de la campaña “Natal Sin Hambre”, impulsada por el jugador Narciso. En el encuentro solidario se recolectaron juguetes y comida para organizaciones sociales.