Tyson Fury logró quedarse con el título de los pesos pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) tras derrotar con claridad a Deontay Wilder.

El británico fue amplio dominador del combate y llevó varias veces al suelo a su contrincante hasta que en el séptimo round lanzó la toalla.

En la previa de lo que fue el encuentro ya se podía sentir que era una seria rivalidad y así lo recalcó Fury, quien llegó a afirmar que quería probar la sangre de su rival.

Aunque nadie se imaginó que cumpliría con sus ‘amenazas’. En una de sus destructoras secuencias de golpes, Fury impactó en la oreja izquierda de Wilder y la rompió, comenzando a sangrar profusamente.

Fue entonces que la transmisión de la pelea captó el preciso momento que ‘El Gitano’ se acercó su oreja y comenzó a mover la lengua como si estuviera probando la sangre.

La acción no pasó a mayores y tras el fin del combate, Fury le dedicó amistosas palabras a su contrincante: “Quiero darle las gracias a Wilder, que vino aquí esta noche y peleó. Es un guerrero, volverá a ser campeón otra vez”.