Hace poco más de una semana Colo Colo dio vida a una nueva edición de la tradicional ‘Noche Alba’. El conjunto de Pedrero se midió en un duelo amistoso ante Estudiantes de La Plata, oportunidad en la que además de cosechar una derrota por 0-2, presentó a quienes vestirán la camiseta durante el semestre que se avecina.

Eso sí, en esta ocasión el resultado es lo de menos, ya que se nos vino a la memoria una historia ocurrida en una de las anteriores versiones de la cita veraniega, la que quedó en el inconsciente colectivo del pueblo albo.

Según data en los registros, en 1996 el ‘Cacique’ se decidió a terminar con el dominio que Universidad de Chile, quien había conquistado los títulos nacionales en 1994 y 1995, venía demostrando a nivel local.

Para cumplir con dicho cometido, los directivos de Macul comenzaron a tirar ideas, así como nombres de jugadores que se adecuaran y cumplieran con el perfil del plantel que se quería conformar.

La lista fue enorme y estaba integrada por futbolistas de todos los lados posibles. No obstante y para efectos de este caso, la atención se centrara en el volante brasileño Emerson Pereira.

¿El motivo? El oriundo de Sao Paulo fue protagonista de uno de los registros más insólitos en la historia deportiva de Colo Colo, sin siquiera haber pisado el campo de juego del estadio Monumental.

Y es que un día antes de que se realizara la ‘Noche Alba’ de 1996, a uno de los dirigentes del club, Jorge Vergara, se le ocurrió realizar una cena en su casa para todos los periodistas deportivos de la época.

La velada fue perfecta ya que además de que tener carne de primer corte, excelentes vinos y gratas historias; la atención, que estuvo a cargo de un mozo contratado especialmente para la ocasión, fue como la de un restaurante de cinco estrellas.

Hasta allí ninguna novedad. Los profesionales se retiraron contentos y satisfechos a sus respectivos hogares, con el fin de estar al otro día tempranamente cubriendo el evento veraniego que estaba siendo organizado, entre otros miembros, por el mismo dirigente.

Y es aquí donde llega la parte más insólita de todo este relato puesto que, en plena presentación de los refuerzos, los periodistas se llevaron una gran sorpresa al ver que entre los nuevos jugadores se encontraba el simpático garzón que los había atendido la noche anterior.

Porque sí, como lo lee. El mesero era nada menos que Emerson Pereira da Silva, volante que además de llegar desde el Sao Paulo de Brasil, fue pieza fundamental en la obtención de los títulos nacionales que los albos consiguieron en 1996, 1997 y 1998.

Así al menos lo recoge la anécdota que la ANFP publicó con el título de “Emerson Pereira, de mesero a crack”, en la que queda de manifiesto como el carioca engañó a todos los que asistieron hasta el asado de aquella noche.