Hay veces en que los pequeños nos dan una lección. Y eso fue lo que le ocurrió a Sean Morrison, capitán del Cardiff, equipo de la Premier League inglesa.

En la previa del partido de su equipo ante el Tottenham del pasado 01 de enero, válido por la 21º jornada del principal certamen de fútbol inglés, Morrison se alistaba a pisar el campo de juego cuando un niño, que saldría con él a la cancha, le dio una lección de buena educación.

El defensor, tras beber agua desde una botella, arrojó el envase al piso frente al pequeño quien, al ver la acción del jugador, no dudó en recogerlo y devolvérselo.

Tras eso, y sin salir de su asombro, Morrison aceptó la botella y volvió a dejarla en el suelo, esta vez sin lanzarla. Luego tomó la mano del niño y se alistó para salir a la cancha del Cardiff City Stadium.

En lo deportivo, el Cardiff cayó 0-3 ante el Tottenham y se mantuvo en la 17º ubicación de la Premier League. Los Spurs, en tanto, sumaron 48 puntos y se acercaron al líder Liverpool.