La estrella de Brasil, Neymar, estuvo en el ojo del huracán en este Mundial por sus exageradas simulaciones dentro del campo de juego.

Sin ir más lejos, fue criticado por hinchas, jugadores, y hasta técnicos. Algunos reclamaron que lo hacía para detener el juego, mientras que otros lo defendieron argumentando que por su juego recibía demasiados golpes.

Esta ‘conducta’, si podemos llamarlo así, del astro del PSG trae a colación una descarada simulación que protagonizó un seleccionado nacional, y que es catalogada como una de las más recordadas en la historia de nuestro fútbol.

Hablamos del legendario ‘piscinazo’ de Francisco ‘el murci’ Rojas en el Mundial de Francia 1998.

La divertida anécdota ocurrió un 23 de junio de 1998. La Roja se enfrentaba a Camerún en el cierre del Grupo B. Tenían la obligación de obtener un buen resultado que los clasificara a la siguiente fase, por lo que ese encuentro se perfilaba con trascendental.

Jacques Demarthon I Agence France Presse
Jacques Demarthon I Agence France Presse

Ante los africanos, el ‘equipo de todos’ sacó adelante la tarea e igualó 1-1 con un golazo de tiro libre de José Luis Sierra, pero lo que quedó para el recuerdo fue la exagerada simulación del ‘murci’.

La acción ocurrió en una jugada de contra para Chile. Los nacionales ganaban por la cuenta mínima y buscaban con ahínco el segundo tanto.

Rojas inició la jugada de peligro en el mediocampo. La cedió para Marcelo Salas que se encontraba en la banda izquierda. El ‘matador’ devolvió con un profundo pase al área que fue a buscar el exlateral izquierdo. Luchó con el defensor y cayó pidiendo penal.

En primera instancia, los relatores pidieron la pena máxima, pero al ver la repetición de la imagen cambiaron completamente de parecer. El nacional había simulado.

El árbitro húngaro László Vágner no lo dudó y amonestó a Rojas con cartulina amarilla. Eso le significó perderse el duelo en octavos ante Brasil.

Años más tarde, el exseleccionado nacional se defendería señalando que hubo contacto y que no se trató de una simulación.

“Recordando lo de la simulación, que fue mostrada en todos lados, creo que ahora no soy el número uno, sino que como el cien… Y no fue tan así, ya que al jugador camerunés le hago un amague, pero no sé qué me pasó y me caigo, y hasta me doblé el tobillo, pero no fue una simulación”.

Además, aclaró que con Iván Zamorano le reclamaron al árbitro que él se había caído, algo que desestimó el colegiado.

“Si con Zamorano tratábamos de decirle al árbitro que me había caído, con señas, pero igual nomás me mostró una tarjeta que al final me dejó fuera del partido con Brasil”, agregó.

Pero ahí no terminó el asunto, pues más tarde la propia FIFA utilizó su simulación como ejemplo de falta al juego limpio, por lo que se hizo mundialmente conocido.

Fuera de esa anécdota, el ‘murci’ tiene grandes recuerdos de Francia 1998.

“De todas maneras fue lo máximo jugar un Mundial. Si cuando enfrentamos a Italia, una potencia italiana, donde todos decían que nos iban a ganar, hicimos un excelente partido y estuvimos cerca de vencer. Ese Mundial marcó una época para todos, pienso yo, porque la gente repletó todos los estadios donde jugamos. Si tú entrabas y decías: ‘¡tanto chileno!’. Eran miles, principalmente cuando jugamos en Bordeaux”, cerró.