Los niños de la selección sub-12 de Catar dieron un ejemplo de juego limpio que ha sido destacado en varios sitios de noticias del mundo.

En la Jeem Cup sub-12, un jugador catarí devolvió una pelota hacia el arco rival después de una falta para que Palestina reiniciara el juego. Para mala fortuna, el balón se le pasó al arquero, por lo que el árbitro pitó gol para Catar (1-0).

Conscientes de la situación, los futbolistas de Catar dejaron que un jugador de Palestina avanzara con la pelota hasta marcar el gol de empate.

Finalmente, el triunfo fue para Palestina por 2-1.