En el fútbol los números 1, 3, 5, 7, 9 y 10 se han asentado como los más clásicos. Figuras de la talla de Maradona, Pelé, Garrincha, Franz Beckenbauer y Alfredo Di Stéfano se inmortalizaron en la historia luciendo alguno de esos dorsales en la espalda. Pero siempre hay rupturistas, tipos que rompen el molde y les gusta innovar. Acá te presentamos las historias que esconden los números más extraños vistos en el balompié.

La 1+8 de Zamorano

El arribo de Ronaldo al Inter de Milán obligó a Iván Zamorano a cederle su entrañable 9 a la superestrella brasileña, por intereses comerciales. El abanico de dorsales era amplio, pero ‘Bam Bam’ se decantó por la 18, pero con una particularidad: un signo de suma en el medio.

Años después se reveló de quién fue la idea. “La camiseta de ‘Bam Bam’ fue inventada por mí. Ronaldo llevaba la ‘9’, entonces Zamorano llegó triste a verme. Ahí encontramos la solución del 1+8″, confidenció el expresidente del cuadro interista, Massimo Moratti.

El Superman telefónico

A principios de 2001, Sergio ‘Superman’ Vargas dejó la camiseta n°1, con la que se hizo ídolo en la Universidad de Chile, para ocupar la estrambótica 188. ¿La razón? Un jugoso contrato con Telefónica, firma en la que el código de larga distancia de Chile era el que llevaba el arquero en la espalda.

La decisión no gustó mucho en los dirigentes, ni menos en LG, el patrocinador oficial de los azules esa temporada.

No fue el único arquero con un número de tres cifras en su vestimenta. Rogerio Ceni, histórico del Sao Paulo, se enfundó la 618 para conmemorar el mismo número de partidos con el club brasilero.

Una camiseta rara para un jugador especial

El extravagante e irreverente Mario Balotelli vistió la camiseta 45 en sus pasos por Inter, Manchester City, Milán y Liverpool. Solo en el Niza, su actual club, y en la selección italiana se ha puesto la 9. Tanto es el cariño que tiene ‘Súper Mario’ por el número con el que debutó en el profesionalismo, que se hizo construir una ostentosa piscina en su mansión con las iniciales de su nombre y el 45 (MB45).

“A los futbolistas más jóvenes (en el Inter) se les otorgaba números altos que iban del 36 al 50. A mí me tocó el 45, y bromeaba con que la suma de las cifras da nueve. Me dio suerte y anoté en varios juegos, así que lo mantuve”, expresó el artillero.

Archivo | Agence France-Presse
Archivo | Agence France-Presse

La 1 no siempre es de los arqueros

La n°1 está asociada históricamente a los arqueros, pero algunos jugadores de campo han salido con ella a la cancha.
Edgard Davids, el recordado mediocampista holandés de la Juventus y el FC Barcelona, decidió hacer de entrenador y jugador entre 2012 y 2014 en el Barnet del ascenso inglés, por lo que creyó que el dorsal que mejor se adaptaba a su nuevo rol era el uno.

Captura | Youtube
Captura | Youtube

Pero Davids no fue el pionero. Por ejemplo, estuvo el argentino Osvaldo Ardiles en el Mundial de España ’82. Para la cita planetaria la ‘albiceleste’ organizó la distribución de camisetas por orden alfabética y Ardiles se sacó el premiado. A Maradona le tocaba la 12, pero el Diego es el Diego y usó la 10 igual.

Con el cero también se puede

En el fútbol, a diferencia de la NBA o la NFL, se parte del número uno. Pero el ariete marroquí del Aberdeen escocés, Hicham Zerouali, desafió la convención. En el 2000, el futbolista al que llamaban ‘Cero’, logró lucir su apodo en versión numérica.

A los dirigentes del fútbol escocés no les hizo ninguna gracia y para la próxima temporada prohibieron el cero en la liga.

Captura | Youtube
Captura | Youtube

Un 10 invertido

El delantero escocés, Derek Riordan, decidió volver al club de toda su vida: el Hibernian. Sin embargo, a su regreso se dio cuenta de que la camiseta n°10 que había ocupado por años le pertenecía a otro jugador.

Para no perder del todo su querido dorsal, Riordan cambió el orden de los dígitos, pasando a jugar con el inédito 01 hasta que a la temporada siguiente pudo volver a vestir la 10.

Captura | Youtube
Captura | Youtube

¿Buffon, un nazi?

Cuando Gianluiggi Buffon aún estaba en el Parma, eligió la camiseta n° 88 después de que le negaran, por reglamento, usar la 00.

Pero su elección causó escozor en varios fanáticos italianos, quienes acusaron a ‘Gigi’ de simpatizar con el nazismo. Se argumentó que el 88 es una referencia directa al ‘HH’, más conocido como ‘Hail Hitler’, pues la H es la octava letra del alfabeto y el mencionado número ha sido usado frecuentemente por los seguidores del Führer.

Al arquero de la selección italiana no le quedó otra que cambiar su decisión para evitar problemas.

Ronaldinho sin la 10

Ronaldinho arribó al Milán a mediados de 2008 como el gran refuerzo rossonero. Todo fue cariño y aplausos a su llegada, pero a “Ronnie” le faltaba la camiseta con la que patentó su juego circense y mágico: la 10. En el cuadro italiano le pertenecía a Clarence Seedorf, quien no quiso pasársela al brasilero.

Resignado, “Dinho” escogió la 80, por su año de nacimiento. A partir de ahí se instauró una moda en el conjunto milanés, ya que sus compañeros Andriy Shevchenko y Mathieu Flamini escogieron el 76 y el 84 respectivamente, en honor a su natalicio.

Archivo | Agence France-Presse
Archivo | Agence France-Presse