El ser ‘teatrero’ no es un acto propiamente del fútbol. La simulación recorre todos los deportes, y un ejemplo claro de esto fue lo que sucedió en un partido de básquetbol en Estados Unidos.

En medio del encuentro entre Oklahoma y Wisconsin, el jugador Khadeem Lattin al parecer fue golpeado por un fantasma, pues en una jugada se despachó un tremendo espasmo que dejó con la boca abierta a su rival.

Lo mejor de todo fue la reacción de Nigel Hayes, quien se mostró sorprendido con la notable simulación de su contrincante.