El de Barcelona y Real Madrid es, probablemente, el duelo que más atención concentra entre los seguidores del fútbol, debido a la rivalidad entre los ‘colosos’ del fútbol español. Una lucha que vivirá un nuevo capítulo este sábado y que sin dudas agregará a su historia nuevas historias para recordar.

Un ejemplo de eso lo dieron en la final vuelta de la Supercopa de España 2011. Un torneo que es considerado como el menor de todos los que se disputan en ese país, pero que ese año quedó en el recuerdo como el más polémico de los últimos años.

Empecemos por el contexto. Ambos cuadros disputaron el trofeo que dio inicio a la temporada 2011-2012, Barcelona vigente como campeón de la liga y Real Madrid tras haberse quedado con la Copa del Rey, en una final precisamente ante su más duro rival en uno de los cinco duelos en que chocaron desde que el Jose Mourinho asumiera en los merengues en 2010.

Ese último dato en necesario de profundizar, ya que con el arribo del portugués a la ‘Casa Blanca’ la siempre presente rivalidad entre ambos cuadros alcanzó niveles más altos, con provocaciones de lado a lado donde se sumó el DT de los catalanes, Josep Guardiola. A ello se sumó que los equipos se midieron en cinco oportunidades en la 2010-2011, incluyendo el 5-0 ‘blaugrana’ por liga, la victoria madrileña 1-0 en la final del Copa del Rey y la clasificación del ‘Barca’ en semis de Champions League. Todos duelos que fueron sumando más leña al fuego.

Por eso, lo ocurrido el 17 de agosto de 2011 en el Camp Nou llamó la atención, pero tampoco sorprendió tanto. Tras el 2-2 de tres días antes en Madrid, 92.965 espectadores repletaron el recinto y vieron un partido trepidante, donde Iniesta abrió la cuenta a los 15’ y Cristiano Ronaldo igualó a los 20’. Pero antes del descanso, Lionel Messi marcó el segundo gol catalán a los 44’.

Pero las emociones no pararon ahí, ya que la última parte del duelo tuvo de todo. A los 81’ Karim Benzema marcó un nuevo gol para los ‘merengues’, que parecía extender la lucha un poco más, pero Messi otra vez apareció a los 88’ y puso el 3-2 definitivo para Barcelona, ante la rabia de un Real Madrid que veía que, pese a ser una copa menor, su honor estaba siendo afectado por su histórico rival.

Y fue en el minuto 90+3 en que toda la carga de polémicas, declaraciones cruzadas y mensajes en la prensa hicieron explosión. El brasileño Marcelo efectuó una dura entrada contra Fabregas, que le costó la expulsión. Todo, a metros de ambos bancos de suplentes, cuyos componentes saltaron a defender a uno y otro.

En la revuelta entre los jugadores vino el acto que quedó como símbolo de la rivalidad de esos años: Mourinho se acerca por un costado del grupo que estaba discutiendo y simplemente agredió a Tito Vilanova, en ese entonces ayudante técnico de Guardiola y posteriomente DT de los catalanes, quien murió en abril de 2014 a causa de un cáncer de glándula parótida.

Como era de esperar, Vilanova respondió al acto de Mourinho (acusado de intentar meterle un dedo en el ojo) con un golpe. Una situación insólita y cuyo marco fue completado por la presencia Francesc Satorra, funcionario del FC Barcelona que observó todo a centímetros de la acción y que llamó la atención por su actitud imperturbable. Tanto, que su cara y su bigote se viralizó en Redes Sociales y terminó siendo tema de más de una nota en medios de todo el mundo.

Tras el duelo, todo siguió frente al micrófono. Gerard Piqué sostuvo que “Mourinho se está cargando el futbol español, están buscando un culpable y está en Madrid. Alguien tiene que tomar el video, analizarlo y decir quiénes son los culpables”, mientras el acusado replicó señalando que “a partir del primer minuto del segundo tiempo y no lo critico, porque hay gente que lo hace, los recogepelotas se esconden. Ocurre en los equipos pequeñitos cuando se encuentran en dificultades“.

Eso si, para el posteridad quedó su respuesta al ser consultado por el incidente con Vilanova. “De la pregunta que me hacen sobre ‘Pito’ Vilanova o como se llame éste, que no sé cómo se llama, no tengo nada que decir” ninguneó ‘Mou’ a su rival, a la vez que reclamaba por su actitud.

Como era de esperar, hubo sanciones para todos. En el caso de Mourinho, recibió dos fechas de castigo mientras Vilanova una, ya que se consideró que fue provocado por el portugués. Ambos involucrados fueron indultados posteriormente por la Liga y no debieron cumplir el castigo, pero todo ya estaba sellado. El ‘clásico del dedo’ había pasado a la historia.