Más angustia que satisfacción. Así se podría definir el momento que vivió Eddie Hall el pasado sábado, cuando se convirtió en el primer hombre en levantar 500 kilogramos de peso muerto, ya que tuvo que realizar un esfuerzo sobrehumano para romper el récord.

En medio del World Deadlift Championships 2016, el inglés mantuvo la pesa durante diez segundos, con una evidente muestra de dolor. Cuando soltó la barra, se desplomó instantáneamente, lo que generó la preocupación de su staff. El público presente en el Leeds Arena de Inglaterra coreó el nombre de Eddie, a sabiendas que presenciaron un episodio histórico en el atletismo de fuerza.

Según reveló la BBC, ‘La Bestia’ sangró por la nariz, su presión se elevó e, incluso, se le reventaron algunos vasos sanguíneos de su cabeza.

El protagonista del suceso reconoció que la jugada le pudo haber costado muy caro. “Casi me mata”, dijo el atleta al diario Yorkshire Evening Post, consignó el medio citado en párrafo anterior. “Me desmayé, sangré por la nariz. No es saludable hacer algo así”, agregó.

Cabe señalar que ese mismo día se desarrolló el Europe’s Strongest Man 2016, el que fue ganado por Laurence Shahlaei, quien le arrebató la corona al islandés Hafþór Júlíus Björnsson (‘La Montaña’ de Games of Thrones) que buscaba su tercer título consecutivo.

A continuación revisa el momento