Gran expectación causó la suspensión que anunció la WWE a una de sus grandes estrellas: El excampeón mundial Roman Reigns, quien no podrá luchar por 30 días luego de cometer una ‘violación de reglamento interno’.

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La compañía nunca dio a conocer la verdadera razón del castigo, pero según Wrestling News World, el luchador habría dado positivo en un control antidoping.

El medio consignó que a Reigns se le encontró en su cuerpo un tipo de anfetamina capaz de aumentar la presión sanguínea e incrementa la efectividad pulmonar. Además quita rápidamente el apetito.

Pero no solo eso le encontraron, pues Roman dio positivo en Marihuana, aunque esa no fue la razón de su suspensión (deberá pagar una multa económica).