Eduardo Vargas, delantero del seleccionado nacional, reveló las sensaciones que tuvo al momento de conocer el infarto agudo al miocardio que sufrió su madre en Santiago, admitiendo que “me puse a llorar en el bus“.
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El atacante del Hoffenheim alemán se refirió al duro momento que pasó al saber en Estados Unidos del problema de salud de Pamela Rojas, su madre. “Me puse a llorar en el bus. Sin saber nada me dio una pena terrible y se me pasaron muchas cosas por la cabeza“, indicó a Las Últimas Noticias.
Afortunadamente ‘Turboman’ logró conversar con su ella para conocer detalles. “Me dijo que estuviera tranquilo, que me quedara en la selección y me concentrara para el partido con México. (Si hago un gol) obvio que se lo dedicaré a mi mamá, a mi mujer y a mis hijos, Antonella y Benjamín, que viene en camino”, dijo.
Ya en el plano netamente futbolístico, el ’11’ del combinado se mostró confiado en el futuro de La Roja en la Copa América Centenario. “Analizamos nuestros errores y dimos un paso grande al avanzar a cuartos de final, porque recuperamos la confianza”, apuntó.
“Ahora hay que ganarle a México, que es un buen rival, además que juega de local“, complementó, reconociendo que sería un fracaso no avanzar a semifinales, ya que “somos los campeones de América”, sentenció