Hace varios días, y a 3.900 metros de profundidad, un equipo multidisciplinario de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) explora el Mar Argentino y deslumbra al mundo gracias a la transmisión vía streaming de decenas de especies desconocidas. Algunas se transformaron en fenómenos virales como la “Estrella culona” -como se la apodó oficialmente- o el encantador pepino de mar bautizado como “Batatita”, demostrando que la ciencia puede despertar el interés masivo en la era del entretenimiento superficial.
Todo lo que hay ahí abajo es extremo: presión altísima, oscuridad total, temperaturas cercanas al punto de congelación. Pero no se trata de vencer las condiciones para llegar, ya que el verdadero reto de los científicos argentinos empieza cuando se logra filmar y recolectar muestras. Entonces, lo más difícil: entender lo que estamos viendo en tiempo real desde un canal de YouTube con hasta 60 mil espectadores en vivo, que superan a los canales de streaming líderes de entretenimiento. Cuanto más vemos, más entendemos y cuidamos.
Los más de 30 investigadores van a bordo del “Falkor (too)”, uno de los buques oceanográficos más avanzados del mundo. Junto a la fundación estadounidense Schmidt Ocean Institute, lideran una campaña sin precedentes para Argentina titulada “Underwater Oases of Mar del Plata Canyon: Talud Continental IV”.
Básicamente, el buque navega por el cañón submarino frente a la costa bonaerense de Mar del Plata, una de las regiones más inexploradas del océano Atlántico Sur, con altísima biodiversidad y ecosistemas vulnerables, pero escasa información previa.
Por primera vez en aguas argentinas se utilizó el vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian, una joya tecnológica capaz de grabar en ultra alta definición y recolectar muestras delicadas sin intervenir por completo en el entorno. En tiempos donde el conocimiento científico parece ser minimizado, la ciencia se volvió visible, cercana y cotidiana.
La ciencia “está de moda” y hay grieta: qué buscan en el fondo del Mar Argentino
La expedición del Conicet y el Schmidt Ocean Institute se enmarca en una línea de trabajo iniciada entre 2012 y 2013, cuando se hicieron las primeras campañas de exploración del talud continental. La actual etapa busca recolectar muestras biológicas, generar modelos tridimensionales de especies emblemáticas y producir contenido educativo para escuelas, museos y clubes de ciencia.
Daniel Lauretta, investigador del Conicet en el Museo Argentino de Ciencias Naturales y jefe científico de la misión, destacó en un comunicado que el grupo cuenta con la participación activa de becarios, técnicos y jóvenes investigadores, quienes abordan la exploración de hábitats marinos vulnerables detectando los impactos humanos, incluyendo basura marina y microplásticos, la biodiversidad bentónica (invertebrados y peces), la reproducción y biogeografía de especies profundas, el ADN ambiental, el carbono azul y la dinámica de sedimentos.
El “Falkor (too)” es el corazón móvil de esta misión. Una especie de laboratorio flotante equipado con tecnología de última generación. Desde su cubierta se coordinan las maniobras del ROV, se procesan las muestras, se filman las transmisiones y se analizan en tiempo real los datos. Todo lo recolectado será publicado en repositorios abiertos como Conicet Digital, OBIS y GenBank.
Como todo evento acontecido en Argentina, la transmisión del Conicet no tardó en quedarse atrapada en la “grieta” política. Si bien desde el entorno de Javier Milei, que promueve recortes al sector de la ciencia, ningún funcionario salió a fijar postura, sí lo hicieron dirigentes e influencers libertarios de peso en la comunicación oficialista.
El Gordo Dan, como se lo conoce al conductor Daniel Parisini, denostó al Conicet, en medio de reclamos y protestas por el desfinanciamiento del organismo dedicado a la ciencia. En un mensaje cargado de provocación, publicó en X: “Muy bueno, pero lamentablemente vamos a tener que reventar todo para sacar petróleo y volvernos ricos”.
“Podríamos habernos vuelto un país rico, pero lamentablemente apareció una berenjena con sida nadando en el fondo del mar, así que me veo en la obligación de votar a Kicillof (gobernador peronista de la provincia de Buenos Aires) para no dejar de ser peronconga, pero con conciencia de especies, mientras estoy a favor de que aborten nenes”, agregó el Gordo Dan en otro posteo.
El streamer libertario se refiere a la explotación petrolera en Mar del Plata de Equinor, YPF y Shell habilitada en 2022 por el gobierno del peronista Alberto Fernández, pero frenada temporalmente por ambientalistas hasta que la Justicia dio luz verde al año siguiente. Hasta junio de 2024 no se hallaron “indicios claros de hidrocarburos” en el bloque de la Cuenca Argentina Norte (CAN) 100, según el informe de Equinor divulgado por el diario La Capital.
Por su parte, el presidente del PRO de Mar del Plata, Emiliano Giri, expresó que la expedición científica es “una incipiente movida ambientalista que busca frenar toda posibilidad de desarrollo productivo”.
“Plantea preservar a un pulpo transparente o a un pez digno de la película (Buscando a) Nemo, por encima de la posibilidad de explorar y generar riqueza para nuestro país”, lanzó el dirigente aliado a La Libertad Avanza.
La campaña en el cañón submarino de Mar del Plata finaliza este 10 de agosto. Luego, el buque zarpará desde Montevideo (Uruguay), el 20 de este mismo mes, para una nueva etapa con otro equipo científico. Será una fase en la que participarán 27 investigadores uruguayos, y la travesía se extenderá hasta el 19 de septiembre.
Los animales vistos en la expedición en el fondo del mar en Argentina
Según el investigador Jonathan Flores, biólogo marino del Instituto de Biología de Organismos Marinos (Ibiomar-Conicet), la magnitud del hallazgo en Mar del Plata abarca unas 40 especies.
“Se obtuvieron muchos organismos que algunos podrían ser especies conocidas, pero que no se sabían que estaban acá en Argentina y también muchas especies nuevas desconocidas en todo el mundo”, manifestó en diálogo con la radio Tiempo FM 97.5.
“Hasta el día de hoy se han descrito alrededor de 40 especies nuevas, desde caracoles, estrellas de mar, erizos, algunas langostas, gusanos del tipo poliqueto, gusanos planos, que son distintas a todo lo que se conocía hasta el momento”, recalcó el científico trasandino.
Quizá el más famoso animal presente en el fondo del mar del Atlántico sur es la “Estrella culona”, como se bautizó oficialmente al ejemplar de Hippasteria cf. phrygiana, similar al amigo animado de Bob Esponja.
De hecho, al momento de ser transmitido, desató la risa de Nadia “Coralina” Cerino, bióloga y trabajadora de Prefectura Naval que relata con lenguaje ameno los hallazgos y que ya goza de un fanatismo impensado en las redes sociales.
El pepino de mar de color púrpura y apodado “Batatita” (Benthodytes violetta sp.) es, también, una celebridad viral. “Tienen un tejido conectivo que es mutable, que puede pasar de un estado duro a uno blando. Generalmente, cuando se ven amenazados, suelen endurecer su tejido, y a veces se comprimen más de lo que estarían si estuvieran relajados”, señaló uno de los científicos mientras se difundían las imágenes días atrás.
En la transmisión también apareció un ejemplar de Paralomis formosa, al que se le dio fama como “Centolla Drag Queen” por su aspecto físico.
Otros célebres son Cranchiidae, conocido como “calamar de cristal” o “Roz” (por el villano de “Monsters Inc.”); el Muusoctopus sp., una “mamá pulpo” que justo fue captaba al incubar sus huevos; y el molusco de género Grimpoteuthis, que guarda una similitud con el elefante Dumbo.