En el mundo actual de la industria de alimentos para mascotas, se encuentran disponibles una amplia variedad de productos diseñados para satisfacer prácticamente todos los estilos de vida. Y a medida que las dietas vegetarianas y veganas se desvinculan cada vez más de la imagen estereotipada de una simple hoja de lechuga en un plato, los dueños de mascotas -perros y gatos principalmente- están adquiriendo una mayor conciencia sobre sus propias dietas y valores.

En respuesta a esta creciente demanda, el mercado de alimentos para mascotas también está buscando adaptarse y ofrecer productos que se ajusten a estos valores.

Para estudiar científicamente esta tendencia, recientes investigaciones realizadas por la Universidad de Illinois examinaron de manera rigurosa las dietas vegetarianas y veganas para perros, dado que aplicarlas indiscriminadamente puede causar daño a su salud.

Así, concluyeron que al menos dos dietas veganas de alta calidad, preparadas ligeramente cocinadas, pueden proporcionar una nutrición adecuada para estos animales.

“Dado que la gente alimenta a sus mascotas con estas dietas, es importante que se analicen como cualquier otro alimento para garantizar que son seguras y ‘completas y equilibradas"”, afirma el coautor del estudio, el profesor Kelly Swanson,
en un comunicado de prensa de la Universidad de Illinois.

Comparación de alimentos para perros

En un estudio publicado en el Journal of Animal Science, investigadores evaluaron la digestibilidad de alimentos veganos para mascotas disponibles comercialmente.

El objetivo era determinar la calidad nutricional de dos comidas veganas de grado humano ligeramente cocinadas, una de las cuales contenía granos y la otra no, de la marca Bramble, en comparación con una croqueta líder a base de pollo. Para llevar a cabo el estudio, se utilizó un grupo de perros compuesto por 12 beagles hembras adultas y sanas.

Las dietas veganas evaluadas en el estudio consistían en mezclas de alimentos integrales formuladas por nutricionistas veterinarios, e incluían ingredientes como lentejas, garbanzos, boniatos, calabaza, manzanas, arándanos, guisantes y zanahorias.

Los investigadores se aseguraron de que tanto las dietas veganas como la basada en pollo cumplieran con las normas establecidas por la Association of American Feed Control Officials (AAFCO) para garantizar una nutrición “completa y equilibrada”.

Dietas veganas y no veganas cumplían con estándares de nutrición

Durante el estudio, se analizaron los parámetros de salud de los perros, que incluyeron pruebas de química sanguínea, composición fecal, microbioma y otros factores relevantes. Los resultados demostraron que tanto las dietas veganas como la basada en pollo cumplían con los estándares de nutrición establecidos por la AAFCO.

“Hay que recordar que los animales no necesitan ingredientes, sino nutrientes. Mientras consuman los nutrientes esenciales en las cantidades y proporciones correctas, los perros pueden ser veganos, vegetarianos o carnívoros”, afirmó Swanson.

“No obstante, es fundamental conocer la composición de los ingredientes y las necesidades de nutrientes. Cualquiera puede preparar una comida vegana para su perro, pero sin una formulación cuidadosa, puede tener algo realmente desequilibrado”, agregó.

Según el comunicado, Swanson hizo hincapié en que las dietas examinadas en el estudio fueron diseñadas por nutricionistas veterinarios. Es importante, advierte, tener en cuenta que los alimentos veganos caseros para perros pueden diferir en su capacidad para proporcionar una nutrición completa y equilibrada.

Salud digestiva de los perros

En relación a los resultados del estudio, se observó que la puntuación fecal, es decir, la consistencia y cantidad de heces producidas, se mantuvo constante a lo largo de los tres periodos experimentales llevados a cabo. Además, se encontró que los alimentos de origen vegetal aportaron una cantidad significativa de fibra, un componente esencial para la salud digestiva de los perros.

“No es ninguna sorpresa”, afirma Swanson. “Con estos ingredientes, hay más fibra y oligosacáridos, lo que podría ser bueno para los perros que necesitan mantenerse regulares”.

Sin embargo, el equipo de investigación se sorprendió por las lecturas de ciertos metabolitos sanguíneos, que son moléculas que circulan por la sangre y pueden servir como indicadores de salud. Se observó que los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre, que reflejan los niveles de grasas circulantes, eran considerablemente más bajos cuando los perros consumían una dieta vegana.

Esto sugiere, según los investigadores, que una dieta basada en plantas podría ser beneficiosa para los perros con sobrepeso.

En cuanto a la salud intestinal, los alimentos vegetales ofrecieron buenas noticias tanto para los perros como para sus dueños.

Según Swanson, las dietas veganas probadas en el estudio demostraron tener características fecales deseables, una alta digestibilidad de nutrientes y provocaron cambios positivos en ciertos metabolitos sanguíneos y fecales. Según él, estas dietas pueden ser una buena opción para aquellos que deseen alimentar a sus mascotas con una dieta vegana que esté alineada con sus valores personales.

“Se produjeron algunos cambios interesantes y beneficiosos en la comunidad microbiana que creo que reflejan la mezcla de fibras presentes en las dietas veganas”, explica Swanson. “Los metabolitos fecales fenol e indol, que contribuyen al olor fecal, también se redujeron drásticamente en esas dietas.

“Seguirá oliendo, pero probablemente menos”, añadió. “En general, parecía que había algunos cambios beneficiosos desde el punto de vista de la salud intestinal en los perros alimentados con las dietas veganas”.

En resumen, estos hallazgos respaldan la noción de que una dieta vegana bien equilibrada puede ofrecer beneficios tanto para la salud de los perros como para la salud intestinal. Sin embargo, es importante destacar que la adopción de una dieta vegana para perros debe ser realizada con precaución y bajo la supervisión de profesionales veterinarios para asegurar que se cumplan todas las necesidades nutricionales específicas de cada perro individualmente.