Guillermo Burgos (63) desde hace ocho años que se creó como Viejito Pascuero, desde que se jubiló de Asmar y se dio cuenta, durante una Navidad en 2009 en que se vistió de traje rojo, que su barba y el vestuario hacían la combinación perfecta. Era Santa Claus.

“Un día se disfrazó y causó furor en la familia. Después me pidió que le comprara un traje por EBay, porque la gente en la calle empezó a decirle Viejito Pascuero y lo contrataron en La Polar del Mall (en Talcahuano) y también en el BancoEstado. Después de eso le armé una web y empezó full eventos, hasta en Santiago”, dijo su hijo Guillermo, quien, junto con llevar el mismo nombre, es su manager, pero también ha sido duende y hasta reno en las performances navideñas.

Pero, este año no será lo mismo que los otros. Ambos Guillermos, tal como todos en el mundo, debieron adecuar su labor de fin de año, cuando el covid-19 aún sigue su peligroso andar en Chile.

Con ese panorama, un poco complejo, hace una semana implementaron en el sitio web elviejitopascuero.cl, creado por ellos hace unos años, un espacio para que las personas puedan agendar, con reserva de pago, minutos con el Santa Claus chileno a través de Zoom o mensaje. Y listo, la ruta para llegar a los niños el 24 de diciembre de 2020 se inventó.

Preparación en Estados Unidos

Burgos estuvo en California en 2012.

Allí se capacitó con diversas herramientas para poder representar de manera fiel a Santa Claus y así lo hizo, con total éxito.

“Impostación de la voz, clases de teatros, cómo trabajar con los niños. Me acuerdo que nos enseñaron el tema de la regla de los tres segundos: el papá tiene que traernos el niño de espaldas, lo sientan en mis piernas y en menos de tres segundos, el fotógrafo debe disparar. Después de eso los niños se ponen a llorar, pero eso ya es materia de otros ramos”, dijo el Viejito Pascuero chileno en una entrevista con Publimetro sobre las materias aprendidas en suelo norteamericano en 2017.

En todo caso, esas experiencias fuera de Chile, no han sido las únicas que ha vivido Guillermo Burgos en función a su cercanía con el Polo Norte.

Hollywood fue el siguiente destino, según afirma su hijo manager, en 2014 viajaron para renovar sus trajes. “Hemos ido cada 2 años a renovar trajes”, dice.

Un viaje a Branson, Missouri, en 2016, permitió actualizar herramientas en un Encuentro Mundial de Santas Claus. “Ahí mi viejo ganó el concurso de la barba natural más larga”, agrega.

Reinventarse

El Viejito Pascuero local está en diferentes grupos de Whatsapp con sus pares de Estados Unidos y este año, en medio de la pandemia, comenzaron a tejer las soluciones para salir bien parados y las vías online, claro, se presentaron como la mejor solución.

“Armamos un set, croma y luces, fondos virtuales del Polo Norte, cambiamos la web, tuvimos que hacer un sistema de agendamiento y pago que fuera más automático, además de preparar guiones tipo script para interactuar por videollamadas”, dijo el mismo manager.

En la web detallan dos modalidades de visita virtual.

La primera, a través de Zoom, donde el Viejito Pascuero “realizará la video llamada desde el polo norte y va a interactuar con el niño y la familia, con un máximo de 3 niños (…) tiene una duración entre 5-10 minutos”, dice la web, con valor asignado de 30 mil pesos.

Una segunda forma, consiste en un saludo y en el envío un mensaje al pequeño/a, con un máximo de 2 niños/as y tiene una duración de 2-5 minutos, cuyo valor alcanza los 20 mil pesos.

En todo caso, el mismo manager dijo que durante diciembre en la página de Facebook del Viejito Pascuero realizarán diversos Facebook Live donde esperan interactuar y responder diversas consultas de los niño/as que se conecten y también compartir con ellos, sin que haya pago de por medio.

“Además, sortearemos una videollamada, para la noche de Navaidad, entre quienes compartan el concurso”, destacó Guillermo hijo.

Cuentan que ya suman pedidos, no solo de Chile, sino que también de otros países, incluido Estados Unidos.

Según contó el mismo manager, su padre no estaba disponible la noche del martes para hablar con BBCL, tenía que descansar, pronto se trasladará a Santiago, allí espera tener actividades publicitarias y potenciar una Navidad bajo un nuevo mundo, en que mucho esperan que Santa Claus, más que regalos, traiga esperanza de un 2021 mejor. “En pedir, no hay engaño”…