A fines de abril, la Universidad Santo Tomás (UST) llevó a cabo el seminario “Educación superior: Transformación y equidad”, instancia que reunió autoridades y expertos del ámbito educativo para profundizar en los desafíos que enfrenta la educación superior en Chile.
En el encuentro, la rectora nacional de la UST, Claudia Peirano, subrayó la urgencia de avanzar en la materia. “Completar oportunamente una carrera sigue siendo una muy buena opción para una persona joven, pero esto no es suficiente. Los ingresos no son equitativos”, afirmó.
La autoridad académica destacó la persistente brecha salarial de género, donde las mujeres ganan entre un 25% y 30% menos que los hombres, a pesar de ser mayoría en el ingreso a la educación superior.
Al respecto, Peirano identificó desafíos clave como diversificar la oferta formativa y orientar los recursos hacia las necesidades futuras del país, destacando la necesidad de “más creatividad” y el uso de “tecnologías en los procesos”.
Por su parte, Luz María Budge, presidenta del Consejo Nacional de Educación (CNED), enfatizó la importancia de la formación ciudadana: “Si los docentes incentivan el esfuerzo con la verdad, estarán promoviendo personas que aportarán sanamente al país (…) Me preocupa sobremanera la educación ciudadana, cómo formamos personas con sus roles definidos en la sociedad”.
El seminario organizado por la UST contó con la exposición central del experto internacional en educación superior, Jamil Salmi; y con un conversatorio integrado por la rectora de Universidad de Las Américas (UDLA), Pilar Romaguera; los exministros, Harald Beyer y José Joaquín Brunner; además del propio Jamil Salmi.
Desafíos de la educación superior en Chile
La ponencia central estuvo a cargo de Jamil Salmi, excoordinador de Educación Terciaria del Banco Mundial. Bajo el título “Transformando vidas a nivel institucional”, Salmi expuso que “en todos los países en desarrollo, muchos jóvenes enfrentan dificultades para alcanzar el éxito social y económico”.
El experto definió la equidad como un pilar fundamental: “Igualdad de oportunidad consiste en dar a los niños del mundo la misma oportunidad de ser exitosos en la vida. La equidad es un imperativo por justicia social; no se puede considerar una verdadera democracia si no hay igualdad de oportunidades en la educación”.
Posteriormente, el exministro de Educación, Harald Beyer, alertó en el conversatorio con expertos sobre el estancamiento en las cifras de deserción, a pesar del aumento del interés por la educación superior.
“Todo indica que estamos estancados en datos de deserción, pese a los esfuerzos que se hacen”, indicó. Beyer atribuyó parte de este fenómeno a resultados “mediocres” en la educación media y a cambios en las pruebas de acceso (de PSU a PAES), que ampliaron el universo de postulantes.
“El problema de la deserción tiene implicancias sumamente importantes. La pregunta que tenemos que hacernos como país es cómo hacer que los estudiantes terminen su educación superior”, reflexionó.
Equidad y brechas en la educación superior
Por su parte, José Joaquín Brunner, reconoció los esfuerzos institucionales por instalar sistemáticamente los temas de equidad, pero planteó la complejidad del escenario actual. “La dificultad de las cosas está dada por la enorme diversidad del cuerpo estudiantil”, afirmó.
Brunner añadió que esta diversidad “plantea una gran cuestión que es el carácter transformador, si efectivamente la educación superior está entregando una educación trasformadora (…) Hay que hacerse cargo de lo que es tener oportunidades de experiencias transformadoras para un grupo muy heterogéneo de personas”.
Por último, Pilar Romaguera sugirió observar experiencias de países asiáticos que transitaron de sistemas de élite a una masificación exitosa. Respecto a Chile, señaló que si bien existe una “oferta amplia” y una alta cobertura en el tramo 20-24 años comparado con la OCDE, persisten brechas significativas de acceso entre quintiles socioeconómicos.
Romaguera concluyó que, más allá del acceso y las políticas de financiamiento existentes, “el gran problema de Chile es la permanencia o el éxito; un acceso que se traduzca en buenos resultados”.