Por Leopoldo Pulgar Ibarra
A casi 11 kilómetros de la ciudad de Dalcahue, en la Isla Grande de Chiloé, se ubican Punahuel y el Centro Educacional Crecer. Allí, todo es especial: el perfil rural del medioambiente, aunque el sector se define como urbano, su gente, los profesores… y los niños y jóvenes que asisten, cuyas edades fluctúan entre 6 y 26 años.
Como en otras ocasiones y lugares, el Festival Internacional de Teatro Itinerante por Chiloé Profundo (XXIV FITICH 2025) transformó un salón multiuso en una sala de teatro con todos los recursos escenográficos, de iluminación y sonido que se requerían.
Espectadores especiales de la obra de títeres La Vida Secreta de los Pañales, de la artista brasileña Andi Rubinstein, fueron alrededor de 40 estudiantes de la escuela anfitriona y otros 17 del vecino Colegio Ayelén, también especial: niñas y niños pequeñitos que se sentaron en lonas, junto al escenario que se levantó.
Gran dinámica
El relato sin texto que propuso la protagonista se deslizó y posesionó del escenario desde el inicio de la función. Su base es el humor blanco y la gran dinámica corporal y escénica que la actriz ocupa cualquiera sea la audiencia.
El lenguaje del gesto la acompaña cuando representa a una mamá que vive situaciones cotidianas, asociadas a la crianza de los hijos. Y cómo escapa del peso del cansancio y la rutina jugando y creando con los pañales personajes e historias entretenidas.
Todo fue especial y respetuoso. La emoción se irradió entre los espectadores. Incluso hubo algunas lágrimas en las mamás y papás que estuvieron con sus hijos e hijas. Quizás sólo por ayudar a crear la sencilla magia de la convivencia alrededor de una experiencia artística se valide y justifique el esfuerzo del XXIV Fitich 2025.
Un lugar seguro
A Carla Pérez, directora del Centro Educacional Crecer le pareció “excelente este espectáculo”, por la “calidad de la presentación y porque todos los alumnos estuvieron muy concentrados disfrutando de la obra, una instancia que pocas veces tenemos”.
¿Qué tipo de propuestas serían un mayor aporte, considerando la condición de sus alumnos?
“La obra que se exhibió estuvo muy acorde a nuestros estudiantes, niños y jóvenes con discapacidad intelectual en diferentes rangos. Creo que cualquier instancia cultural en que participen, les aporta mucho.
“Son estudiantes con necesidades especiales por lo que, en ocasiones, a las familias se les hace difícil llevarlos a lugares públicos. Por eso, que traigan una obra a la escuela y que ellos puedan disfrutarla, me parece estupendo”.
¿Le preocupa que algunos se desconcentren o se ensimismen?
“Hay de todo, por supuesto, pero no hay forma de cambiar eso. Este es su espacio bueno y seguro para ellos. Algunos no se quedan sentados todo el rato por su condición. Nosotras lo entendemos y no nos molesta, pero en otros espacios, podría ser un problema.
“Siento que acá es un lugar súper inclusivo y ellos pueden, a su manera, disfrutar igual de la obra, porque aunque se estén moviendo, están pendientes de lo que pasa en el escenario”.
¿Hay alguna necesidad pedagógica que le gustaría lograr?
“Sí. Nosotras tenemos educadoras diferenciales y no un profesor exclusivo de arte o teatro. En esta área nos faltaría un especialista que puede ser un profesor especialista para darle más atención al aspecto artístico.
“Hacemos lo que podemos con las docentes para que nuestros estudiantes participan en actividades artísticas. Incluso en algunas ocasiones hemos postulado a proyectos para financiar a monitores”.
XXIV Festival Internacional de Teatro Itinerante por Chiloé Profundo
2 al 26 de octubre 2025
Toda la información en: www.fitich.cl</strong>