A pesar que la transmisión oficial no captó el momento, Spike Lee estuvo a punto de abandonar la ceremonia de los Óscar cuando su filme, Blakkklasman, fue derrotado por Green Book en la categoría Mejor Película.

Así lo confirma el portal especializado en cine Deadline, donde se detalla que cuando el nombre del filme fue pronunciado Lee alzó las manos en señal de enfado para luego levantarse de su asiento y caminar al fondo del pasillo principal, lo que finalmente no hizo.

En vez de eso, el cineasta optó por conversar con el actor Jordan Peele que estuvo sentado detrás de él. El intenso diálogo, que se extendió por varios minutos, ocurrió al momento de la premiación de Green Book, a cuyos discursos de agradecimiento Lee prefirió dar la espalda.

Una vez terminada la ceremonia, el cineasta explicó las razones detrás de su notoria molestia.

“Tengo mala suerte. Cada vez que alguien lleva en coche a una persona, pierdo”, dijo Lee con humor, aludiendo a la vez en que el Óscar también le fue esquivo en 1990, cuando Paseando a Miss Daisy, la historia de un chofer negro y su jefa blanca (trama similar a la de Green Book), le arrebató la estatuilla por Haz lo que debas.

En un posterior encuentro con la prensa y consultado por el triunfo de Green Book, Lee continuó con las ironías: “Estoy en mi sexta copa y ustedes saben por qué”, dijo, mostrando una copa de champán en la mano.

Sin embargo, aquella no fue la única polémica que envolvió al director de Haz lo Correcto. En un encendido discurso de agradecimiento por el Óscar a Mejor Guion Adaptado, Lee hizo un llamado a estar “en el lado correcto de la historia” en las elecciones presidenciales.

En Twitter, Donald Trump, presidente de Estados Unidos, describió el mensaje como “racista”.