Mientras Nishimura crece, en Chile nuestros niños se educan como doctores en la estupidez
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Por Andrés Godoy
Comparto el video de Kent Nishimura, niño Japonés de 11 años. Tuve oportunidad de conocerle en mi larga gira realizada en el 2014 por muchos países y ciudades de Asia.
Nishimura vino a un concierto-masterclass que ofrecí en Kyoto (Japón), en ese entonces tenía 9 años y ya era increíble verle tocar, notar sus ganas y escuchar las preguntas que hacía. Y es que en muchos países de Asia desde hace 30 años el arte comienza a temprana edad en las Escuelas… Igualito que en SS$hile en donde a los cabros se les ofrece una educación tóxica, envenenada, educación Mc Donald, educación Hamburg King, educación Monsanto que termina por embrutecerlos.
Las autoridades del Ministerio de Educación y del Consejo nacional de la Cultura y las Artes pueden saber muchas cosas, sin duda, pero son ignorantes, analfabetos en procesos de verdadera educación y formación. Esas autoridades y sus asesores no saben nada o muy poco de danza, teatro, música, cine, escultura, pintura, intervenciones artísticas. Son administradores, son operadores designados en esos puestos por sus partidos, o por sus apellidos o por hambre “aspiracional” de status.
A las autoridades les interesan las estadísticas, las fotos, el discurso vacío. No son artistas, ni tienen alma ni sensibilidad de artistas. Son ignorantes culturales, pero saben harto de lucas, las administran. Ganan sueldos millonarios y se van a las seis de la tarde como cualquier funcionario que no ama ni entiende su pega, es una pega, puede ser cualquiera.
Si esas “autoridades o asesores” se ensuciaran un poquito sus zapatos o zapatillas de marca y salieran a ver que hay profesores en Chile con sueldos miserables haciendo maravillas. Si tuvieran la decencia de ir y aprender de esas experiencias, por último ir a preguntarles, o a echar un vistazo y por último copiarles cómo lo hacen, podría haber esperanza.
Me pregunto si estos “especialistas” conocerán el trabajo del Pato Rebolledo? No les importa, pero se creen “expertos” y lo son, pero de la insensibilidad y de la mediocridad.
Mientras Nishimura, día a día sigue creciendo, aprendiendo de los más grandes del mundo, en Chile, en nuestras Escuelas, en el Sename, nuestros niños reciben una educación que los transformará en doctores en la estupidez.
Así, en el Congreso y en la tele y en Icare se habla de “nuestros niños”, del futuro, del progreso. ¿Cuál futuro, cuál progreso con esta educación para titularse de tarado?
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Por Andrés Godoy
Comparto el video de Kent Nishimura, niño Japonés de 11 años. Tuve oportunidad de conocerle en mi larga gira realizada en el 2014 por muchos países y ciudades de Asia.
Nishimura vino a un concierto-masterclass que ofrecí en Kyoto (Japón), en ese entonces tenía 9 años y ya era increíble verle tocar, notar sus ganas y escuchar las preguntas que hacía. Y es que en muchos países de Asia desde hace 30 años el arte comienza a temprana edad en las Escuelas… Igualito que en SS$hile en donde a los cabros se les ofrece una educación tóxica, envenenada, educación Mc Donald, educación Hamburg King, educación Monsanto que termina por embrutecerlos.
Las autoridades del Ministerio de Educación y del Consejo nacional de la Cultura y las Artes pueden saber muchas cosas, sin duda, pero son ignorantes, analfabetos en procesos de verdadera educación y formación. Esas autoridades y sus asesores no saben nada o muy poco de danza, teatro, música, cine, escultura, pintura, intervenciones artísticas. Son administradores, son operadores designados en esos puestos por sus partidos, o por sus apellidos o por hambre “aspiracional” de status.
A las autoridades les interesan las estadísticas, las fotos, el discurso vacío. No son artistas, ni tienen alma ni sensibilidad de artistas. Son ignorantes culturales, pero saben harto de lucas, las administran. Ganan sueldos millonarios y se van a las seis de la tarde como cualquier funcionario que no ama ni entiende su pega, es una pega, puede ser cualquiera.
Si esas “autoridades o asesores” se ensuciaran un poquito sus zapatos o zapatillas de marca y salieran a ver que hay profesores en Chile con sueldos miserables haciendo maravillas. Si tuvieran la decencia de ir y aprender de esas experiencias, por último ir a preguntarles, o a echar un vistazo y por último copiarles cómo lo hacen, podría haber esperanza.
Me pregunto si estos “especialistas” conocerán el trabajo del Pato Rebolledo? No les importa, pero se creen “expertos” y lo son, pero de la insensibilidad y de la mediocridad.
Mientras Nishimura, día a día sigue creciendo, aprendiendo de los más grandes del mundo, en Chile, en nuestras Escuelas, en el Sename, nuestros niños reciben una educación que los transformará en doctores en la estupidez.
Así, en el Congreso y en la tele y en Icare se habla de “nuestros niños”, del futuro, del progreso. ¿Cuál futuro, cuál progreso con esta educación para titularse de tarado?
