Escalofriante. Así puede catalogarse la increíble historia que protagonizó el portero Jonathan Heredia, quien en diciembre de 2015 sufrió un trágico accidente en medio de un encuentro entre su escuadra, el Sporting Club Uxama, en el Grupo VIII de Tercera División española.

Resulta que el meta recibió un fuerte golpe el cual le provocó una rotura de cráneo, pómulo y tabique nasal. Debido a la gravedad de la lesión los médicos debieron inducir en coma al jugador por 13 días para poder estabilizarlo de cara a una operación.

La intervención resultó un éxito y tras tres semanas hospitalizado Heredia fue dado de alta. La temporada estaba terminada para el portero, pero él no lo creyó así luego de dos meses de salir del hospital se puso los guantes para aportar en su escuadra.

Provisto de un casco y una máscara facial (al más puro estilo de Petr Cech), el arquero disputó el clásico ante S.D Almazan y no recibió goles. Que tremenda historia de sacrificio y entrega.

Mundo Deportivo

Mundo Deportivo