Pleno verano europeo de 2013 y Barcelona buscaba un central para la temporada venidera. El objetivo era reemplazar a Carles Puyol, que vivía sus últimos minutos como profesional (se retiró a mediados de 2014), por lo que veían en Daniel Agger como el candidato idóneo para sustituirlo.

Para sorpresa de los catalanes, el danés prefirió quedarse en Inglaterra para seguir defendiendo al Liverpool.

“Tengo un contrato con el Liverpool hasta dentro de tres años, y si quieren mantenerme, me van a mantener”, señaló en su oportunidad el central.

El zurdo jugó un año más por los ‘Reds’ y partió al Brondby, club de su origen.

Hoy, con 31 años, Agger reconoció extrañar su antigua ciudad, en la que vivió por nueve años.

“Echo de menos Liverpool. Estuvimos muy bien en la ciudad, construimos una base sólida y realmente nos sentimos como en casa”, expresó al medio local Ekstra Bladet, consignó Mundo Deportivo.

El seleccionado nacional, además, afirmó que no se arrepiente de no haber fichado con los blaugranas.

“Barcelona fue una opción en 2013, pero cuando tomé la decisión fue la correcta: quedarme en el Liverpool. La verdad es que hoy no lamento no haber ido al Barcelona”, reveló.

“Cuando lo pienso, creo que podría haber sido divertido probar. Hace tres o cuatro años en España me podría haber ido bien, pero decidí no ir y nunca me arrepentiré de la decisión”, agregó.

Cabe señalar que Agger también fue sondeado para llegar a Cataluña en 2014, pero el elegido finalmente fue Thomas Vermaelen.