Yamaha y Ducati protagonizarán una feroz batalla en MotoGP el domingo en el Gran Premio de Qatar, que abre la temporada 2016 de motociclismo, después de dejar claro en la pretemporada que son las marcas que llegan en mejor forma al comienzo de la fiesta.

El vigente campeón mundial, el español Jorge Lorenzo, y el legendario italiano Valentino Rossi, los dos pilotos Yamaha, no terminaron de la mejor manera el último curso, cuando se disputaron el título en la última carrera con triunfo para el primero.

Rossi es un experto dominador del circuito de Losail, en el que ha ganado cuatro veces, incluyendo el arranque del pasado año, en el que fue líder del campeonato durante muchos meses.

Lorenzo, por su parte, ha demostrado en pretemporada que está dispuesto a revalidar su título, brillando especialmente en Malasia y Qatar.

“Llego aquí con mucha confianza, pero tenemos que seguir con los pies en la tierra porque nada está decidido hasta el domingo por la noche”, dijo el mallorquín, dos veces ganador en este rápido circuito y que el año pasado protagonizó una gran actuación, aunque pasó de la primera a la cuarta plaza a falta de tres vueltas debido a un problema con su casco.

Rossi, que a sus 37 años afronta su 21ª temporada como profesional con la ilusión de lograr un décimo título mundial (contando todas las categorías), estaría contento si finaliza en el podio.

“Esta primera carrera es muy importante para hacernos una idea del potencial real de las motos y de los pilotos”, señaló esta semana.

La utilización del mismo programa de gestión electrónica por todos los participantes, menos efectivo que el que utilizaban hasta ahora las escuderías oficiales, y el regreso de Michelin como proveedor exclusivo de neumáticos tras siete años de ausencia, permitirán a priori mayor igualdad en la pista y alguna sorpresa en los puestos de cabeza.

Honda, con problemas de adaptación

En este contexto Ducati, que subió al podio en las dos últimas pruebas de la temporada pasada, parece que se ha adaptado a la perfección al nuevo ‘software’, un sistema que con el que ya había experimentado cuando se alineó en la clase ‘Open’, una suerte de segunda división de motocicletas que funcionó en MotoGP en los últimos años.

Para Losail, un circuito que privilegia la potencia pura, los italianos Andrea Iannone y Andrea Dovizioso, pilotos oficiales de Ducati, deberían estar en los primeros puestos. A menos que otra de las seis motos de la fábrica italiana repartidas en las escuderías satélites confirmen sus excelentes prestaciones de las últimas semanas.

Por el contrario Honda tradicionalmente no se ha sentido cómoda en esta pista plantada en el medio del desierto, aunque su estrella Marc Márquez ganó en 2013. Además parece que la marca japonesa tiene problemas de adaptación al nuevo sistema electrónico.

Con un motor menos potente, la RC213V ha tenido problemas para estar en los mejores tiempos en las sesiones de pretemporada. Márquez y el también español Dani Pedrosa deberán empezar a cambiar la tendencia para poder luchar con Yamaha y Ducati.

Además Suzuki, y especialmente el español Maverick Viñales, han sorprendido a todo el mundo al marcar el mejor tiempo en los ensayos de Philipp Island y terminar entre los más rápidos en Qatar.

El constructor japonés, durante mucho tiempo ligado a Michelin, ha encontrado los caballos que le hacían falta el año pasado en su retorno a la MotoGP y parece en condiciones de figurar en el cuarteto de cabeza.