Escogió dignidad por sobre la demagogia en pleno encuentro deportivo. El paraguayo de 23 años, Óscar Romero, brindó una lección en el Cilindro de Avellaneda, tras pararse frente a su público y detener los cánticos que realizaba la parcialidad en contra de paraguayos y bolivianos.

Por la primera fecha del Grupo 3 de la Copa Libertadores, Racing venció a Bolívar por 4 a 1, y en medio de la fiesta desatada en las galerías, la hinchada comenzó a entonar “Son todos bolivianos, paraguayos, que sólo sirven para botonear (delatar)”, haciendo alusión a la fanaticada de Boca Juniors, club al cual molestan en Argentina por tener seguidores de esos países.

El medio peruano Libero, remarcó la situación apuntando que tras percatarse del hecho el futbolista no dudó en reaccionar.

Al darse cuenta de la situación Romero miró hacia la tribuna popular y le hizo que ‘no’ con los dedos, aludiendo a que no siguieran con los cánticos racistas. Se puso el índice en los labios y pidió silencio“, relata la noticia.

El acto de valentía tuvo una respuesta del público, el cual comenzó a modificar su gritos por los de: “Romeeeeero, Romeeeeero“, hasta callar las entonaciones de xenofobia.

Esto declaró Romero al final del partido

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