El tenista británico Andy Murray se instaló por quinta vez en la final del Abierto de Australia, primer ‘Grand Slam’ de la temporada, donde peleará por el título contra el serbio Novak Djokovic.

Todo esto, después de imponerse este viernes al canadiense Milos Raonic por parciales de 4-6, 7-5, 6-7 (4), 6-4 y 6-2.

El ‘grande’ australiano tendrá la guinda soñada entre los dos mejores tenistas del mundo en la clasificación ATP, una final entre Djokovic y Murray que tendrá lugar por cuarta vez en Melbourne Park. La tres anteriores se saldaron con victoria del balcánico (2012, 2013 y 2015).

Si Djokovic acabó con Roger Federer en cuatro sets, Murray necesitó cinco mangas y más de cuatro horas de encuentro para eliminar al pupilo de Carlos Moyá, que volvió a sucumbir en la segunda semifinal de su carrera en un ‘Grand Slam’ y que sólo logró un ‘break’ en todo el partido.

Apoyado en su temible saque (23 ‘aces’), Raonic se apuntó el set inicial y aguantó hasta el 5-5 en el segundo, cuando encajó su primer ‘break’ que igualaba la contienda. En el tercer parcial, ambos conservaron su saque con total autoridad y se llegó al ‘tiebreak’, donde el canadiense impuso su juego más agresivo.

Pese a verse 2-1 abajo, Murray no perdió la calma y aprovechó su mayor experiencia para remontar ante un rival que cometió medio centenar más de errores no forzados (28-78). A partir del 3-3 del cuarto set, el de Dunblane dio un paso adelante y arrolló a su adversario, que primero cedió su servicio y luego confirmó su derrumbe al inicio del quinto set (4-0).

El escocés no desaprovechó una tesitura tan favorable y cerró su pase a su quinta final el Australia, donde nunca se ha proclamado campeón. El balance previo entre ambos finalistas es claramente favorable a Djokovic (21-9), que buscará su sexta corona en Melbourne para igualar el récord histórico de Roy Emerson.