El guardavallas chileno Claudio Bravo se transformó en uno de los futbolistas más laureados de este año luego de conseguir el Mundial de Clubes con el Barcelona.

Recordemos que el nacional fue de la partida en el 3-0 de los culés ante River, por lo que se convirtió en el segundo compatriota en ganar el certamen tras Alexis Sánchez, quien levantó la copa con el mismo equipo en 2011.

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Con la consecución del “Mundialito” (como es conocido en España), el Barcelona levantó su quinta corona en 2015. De ellos, el capitán de “La Roja” estuvo presente en como titular en dos (la Liga española y el Mundial), mientras que los tres restantes fue suplente (Copa del Rey, Champions League y Supercopa de Europa).

Aunque recibió medalla en la final de la Champions tras la victoria de su equipo sobre la Juventus, el de Viluco no sería considerado como campeón de aquel torneo, según dispone la UEFA, ya que no serían ganadores a “los suplentes sin minutos o los jugadores de la plantilla no utilizados”, según publicaron una vez en su sitio web.

Lo mismo se aplicaría entonces al título de la Supercopa europea que el Barca ganó por 5-4 al Sevilla. En ese duelo Bravo fue suplente de ter Stegen, por lo que tampoco sería campeón.

Pese a lo anterior, el formado en Colo Colo se siente parte de las cinco coronas del glorioso año del Barcelona. Así lo señala también FIFA en una entrevista, en que no lo excluye de la Champions ni de la Supercopa de Europa.

A los éxitos conseguidos en el cuadro culé se le suma el más importante para los chilenos: la Copa América 2015.

Así, Bravo tendría seis coronas este año, por lo que sería el futbolista con más campeonatos de este 2015. Serge Aurier, con cinco títulos tras ganar con el PSG y la selección de Costa de Marfil, no tiene más chances de obtener copas en otras competencias.

El exmeta de la Real Sociedad, además, estuvo muy cerca de igualar la marca de Dani Alves. El brasileño logró siete en 2009. Cabe señalar que los blaugranas con Bravo en el pórtico perdió la Supercopa del Rey con el Bilbao.

Dejando de lado la cifra total de estrellas, el año del chileno ha sido más que positivo: titular en el considerado mejor equipo del mundo; protegido por los hinchas como el favorito en el puesto y campeón de un torneo internacional con Chile, que terminó la temporada en la quinta posición del ránking FIFA.