Los neozelandeses podrán rendir homenaje la próxima semana a Jonah Lomu, leyenda del rugby mundial fallecido a los 40 años, en el templo del rugby neozelandés, el Eden Park de Auckland, anunció el lunes el gobierno.

La prematura muerte del mítico wing de los All Blacks el pasado miércoles, que sufría de problemas renales desde tiempo atrás, provocó tal riada de sentimientos de pesar que el gobierno neozelandés se decidió a reservar el mayor estadio del país para una ceremonia de homenaje al jugador.

“Jonah llegó al corazón de mucha gente en el país y en el mundo entero”, declaró el primer ministro John Key, anunciando el acto programado para el 30 de noviembre en Eden Park, con capacidad para 50.000 espectadores.

“Esta ceremonia estará abierta a todos los que quieran celebrar la importante contribución de Jonah, no sólo en el rugby aquí, sino en el extranjero, y también a nivel general a través de su implicación en organizaciones caritativas”.

Los funerales privados del jugador tendrán lugar al día siguiente, el martes 1 de diciembre.

El Eden Park de Auckland es el templo de los All Blacks, en el que se forjó su mito y donde conquistaron sus dos primeros títulos de campeones del mundo, en 1997 y 2011, ambas veces ante Francia.

Considerado como la primera estrella mundial del rugby, Jonah Lomu anotó 37 ensayos en sus 63 partidos internacionales entre 1994 y 2002 con la camiseta de Nueva Zelanda, y fue finalista de la Copa del Mundo en 1995.

Fue durante esa competición cuando su nombre cobró fama mundial por su velocidad e intensidad sobre el terreno de juego.