Eduardo Vargas no aguantó las provocaciones de la hinchada uruguaya y tras ser sustituido por Fabián Orellana se fue con todo en contra de la afición local, dedicándole un par de gestos obscenos que le podrían costar caro.

A los 81′ de partido, y cuando La Roja caía 3-0, el delantero se retiró del campo de juego y una ola de insultos bajaron desde la tribuna del Centenario. El jugador no aguantó las agresiones verbales y le levantó el dedo del medio al público local.

Cabe señalar que las cámaras que transmitían el cotejo captaron el momento, situación que podría traerle una futura sanción al atacante nacional.