El capitán de los All Blacks Richie McCaw calificó de “brutal” la semifinal del Mundial de rugby que su equipo disputará el sábado contra Sudáfrica en Twickenham, este viernes en la rueda de prensa anterior al choque.

“Será brutal, si queremos hacer el trabajo, hay que aceptar las cicatrices que deja”, señaló el mítico jugador, de 34 años y con 145 partidos como internacional a sus espaldas.

“Hay una gran necesidad de dar todo mañana, de estar a la altura del desafío que nos van a proponer los Springboks. Querrán ganar a cualquier precio y hará falta tener la misma disposición. Ganará aquel que encaje mejor y sepa aprovechar su oportunidad en el momento adecuado”, analizó.

McCaw, que no ha anunciado si dejará la selección al final del Mundial, explicó cómo prepara el partido.

“Antes me fiaba solo de mi instinto, no pensaba realmente en lo que hacía. Después he ganado experiencia y he tomado conciencia de que puedo ayudar a los otros a prepararse, no solo preocuparme por mí”, señaló sobre su faceta de líder.

El legendario jugador no cree que necesiten un plan secreto para alcanzar la victoria: “No pienso que haga falta sacarse un conejo de la chistera. Nos jugaremos todo el torneo en este partido, será a vida o muerte, por lo que habrá que centrarse en los fundamentos del juego”.

“Las pequeñas sutilezas harán que los chicos creen espacios, pero el resultado de nuestro éxito estará en los fundamentos del juego. Tenemos un plan, evidentemente, como siempre, y tenemos cartas en la manga”, añadió.

Finalmente el neozelandés echó la vista atrás en su larga lista de enfrentamientos contra los Springboks.

“Cada partido tiene sus buenos o malos recuerdos. Pero si hay uno que retengo, fue en Cap en 2009. Conseguimos que los Springboks no anotaran un punto (19-0). Esto fue muy grande. Pero me gustaría que me volvieran a hacer esta pregunta el lunes y que pudiera decir que el sábado fue mi mejor recuerdo”, dijo.