Nueva Zelanda parte como gran favorita contra Sudáfrica en la semifinal del Mundial de rugby, que disputarán ambos equipos el sábado en Twickenham (15h0 GMT), en una revancha de la final de 1995 ganada contra pronóstico por los Sprignboks, en un duelo que enfrentará también a los wings Julian Savea y Bryan Habana.
La lógica dice que los All Blacks, que solo han perdido tres partidos de los 52 disputados tras ganar el título en 2011, deben derrotar a Sudáfrica, que perdió en la primera fase, en la mayor sorpresa del Mundial, ante Japón (34-32).
Nueva Zelanda, ganador de tres de las cuatro últimas ediciones del Rugby Championship, el campeonato de naciones del Hemisferio Sur, ha sido el mejor equipo del mundo en los últimos tiempos, pero también lo era en aquella famosa final de Johannesburgo de 1995, ante los ojos de Nelson Mandela, en que Jonah Lomu y sus compañeros cayeron en la prolongación ante los Springboks.
Precisamente, una parte importante del duelo se resolverá en la inspiración de sus dos wings, que se han convertido en dos estrellas de la competición, el neozelandés Julian Savea y el sudafricano Bryan Habana.
Savea, con sus ocho tries en el torneo, ha igualado la marca de su compatriota Lomu en una edición del Mundial, mientras que Habana, con los cinco que ha apoyado, también ha empatado la marca de quince del histórico wing neozelandés en sus participaciones en la competición.
Entre dos equipos similares en cuanto a concepción de juego, propia del Hemisferio Sur, en que primará la dinámica para sorprender al rival por rapidez, la diferencia la harán las individualidades, y en eso también parece ganar Nueva Zelanda a priori.
El tercera línea Richie McCaw y el apertura Dan Carter, que posee el récord mundial de puntos en partidos internacionales, con 1.569, encabezan un plantel que da respeto a cualquier rival.
“Aunque no hemos enfrentado a Sudáfrica muchas veces, solo hemos jugado tres veces contra ellos en Mundiales y en este torneo los partidos son completamente diferentes”, afirmó el seleccionador neozelandés, Steve Hansen.
- Duelo a vida o muerte -
“Es un duelo a vida o muerte y los dos estamos desesperados por pasar a la final. Como grupo estamos esperando este duelo que requerirá mucha intensidad y acierto en la ejecución. Mi equipo tiene muchas expectativas en este Mundial y disfruta en los grandes partidos”, añade.
Joe Moody será la gran novedad como pilar en Nueva Zelanda, tras las lesiones de Tony Woodcock y Wyatt Crocket.
“Nueva Zelanda tiene tal vez el mejor equipo de la historia”, señala el técnico sudafricano Heyneke Meyer. “Tendremos que hacer el mejor partido de nuestra historia para ganarlos”, añade.
Pase lo que pase, el entrenador neozelandés Steve Hansen y el sudafricano Heyneke Meyer tomarán juntos una cerveza después del partido, como llevan haciendo desde hace tres años, en una tradición que no romperán tras esta semifinal, debido a su gran mitad.
A los dos les gustará ser el que llevará la cerveza al rival al final del partido, en un código establecido entre ambos, en el que el ganador invita al otro.
- Probables Formaciones:
Nueva Zelanda: Ben Smith; Nehe Milner-Skudder, Conrad Smith, Ma’a Nonu, Julian Savea; Dan Carter, Aaron Smith; Kieran Read, Richie McCaw (capt), Jerome Kaino; Sam Whitelock, Brodie Retallick; Owen Franks, Dane Coles, Joe Moody.
Suplentes: Keven Mealamu, Ben Franks, Charlie Faumuina, Victor Vito, Sam Cane, Tawera Kerr-Barlow, Beauden Barrett, Sonny Bill Williams.
Head Coach: Steve Hansen (NZL).
Sudáfrica: Willie le Roux; JP Pietersen, Jesse Kriel, Damien de Allende, Bryan Habana; Handre Pollard, Fourie du Preez (capt); Duane Vermeulen, Schalk Burger, Francois Louw; Lodewyk de Jager, Eben Etzebeth; Frans Malherbe, Bismarck du Plessis, Tendai Mtawarira.
Suplentes: Adriaan Strauss, Trevor Nyakane, Jannie du Plessis, Victor Matfield, Willem Alberts, Ruan Pienaar, Pat Lambie, Jan Serfontein.
Head Coach: Heyneke Meyer (RSA).