Usualmente son los jugadores quienes suelen lesionarse por los roces de partido o simplemente tras evidenciar desgaste físico propio del fútbol.

Pero que un árbitro deba salir lesionado del campo de juego por recibir un golpe de un jugador es sencillamente algo poco común.

Keith Stroud, el juez del encuentro, dirigía con normalidad el Hull City-Sheffield, partido válido por la jornada 11 del campeonato de ascenso del fútbol inglés, cuando una desafortunada acción de un jugador lo mandó directo a la lona.

El inglés del Hull City, Chuba Akpom, se dirigía rápidamente a participar de una jugada en ataque, pero el árbitro se le cruzó por delante y el jugador optó por chocarlo y empujarlo a un costado.

Sin duda Akpom no midió su fuerza y cuando pasó la calentura el pobre juez ya estaba tendido siendo auxiliado por el equipo médico.

https://youtu.be/g-BuaqErZok