Se disputaba el encuentro entre el Al-Ahli de Emiratos Árabes y el Al-Hilal de Arabia Saudita, por la AFC Champions League, cuando una insólita jugada protagonizada por uno de los jugadores se tomó el partido.

Cuando el partido se encontraba 1-1 el central del Al Ahli, Salmin Khamis, acudió a cubrir una jugada de poco peligro en área propia, sin pensar que una inocente acción culminaría en un “torpe” pero extraño penal.

Tras forcejear con el rival el balón “aparentemente” salió del campo de juego, y el defensor, pensando que el esférico se había ido de la cancha, fue a tomarlo con la mano. Sin embargo, el juez de línea creyó lo contrario y cobró lanzamiento penal, ante la sorpresa de todos los jugadores del Al-Ahli.

Carlos Eduardo fue el encargado de disparar desde los doce pasos, quien mandó la pelota al palo derecho, desperdiciando así el gol de la ventaja para el cuadro de Arabia Saudita.

Tras la repetición de la jugada, las cámaras captaron que el balón sí salió de la cancha, y que el juez asistente se había equivocado en su cobro.