Fiyi, con sólidos argumentos deportivos y un espíritu conquistador, intentará convertirse en el aguafiestas de los gigantes del Grupo de la Muerte (A) del Mundial de Rugby, que integran Inglaterra, Australia, Gales y el modesto Uruguay.

“Se habla de Grupo de la Muerte. Para Inglaterra, Australia y Gales tal vez lo es, pero para nosotros es una llave de oportunidades. Pienso que podemos jugar bien y vencer a equipos que están entre los seis mejores del mundo”, afirmó el seleccionador neozelandés de Fiyi, John McKee.

“Podemos pasar esta fase de grupos”, piensa por su lado el capitán Akapusi Qera, quien encara su tercera cita mundialista con mucho optimismo.

Gran decepción de la última Copa del Mundo que había abordado en plena crisis político-militar en el archipiélago, que acabó con eliminación en la primera ronda, el elenco isleño se reencontró con su talentoso juego de manos y pura potencia bajo las órdenes de McKee, quien enderezó el barco fiyiano y lo colocó cerquita de las potencias, en el noveno escalón del ránking IRB.

Objetivo: Cuartos

Con esa confianza recobrada, el objetivo de Fiyi es volver a los cuartos de final como en Nueva Zelanda-1987 y Francia-2007, aunque el desafío parece cuesta arriba.

El equipo fiyiano está compuesto por una plantilla con un cincuenta por ciento de jugadores que milita en Francia.

Su hombre a seguir es Leone Nakarawa, quien fue campeón en mayo pasado en la Liga celta con el Glasgow, así como Nemani Nadolo, estrella de los Crusaders, que anotó 15 tries en 19 partidos en el Super Rugby.

Met Talebula, Levani Botia, Vereniki Goneva o Waisea Nayacalevu, campeón de Francia con el Stade Français, forman una línea trasera supersónica.

Cabe recordar que el ala Napolioni Nalaga, tres veces mejor anotador del Top 14 francés, está como reserva, lo que habla por sí solo del potencial de este quince.

Su estilo de fuerza tradicional con tres cuartos con piernas de ‘rayo’ puede complicar a cualquiera, como lo demostró en la Copa de Naciones del Pacífico disputada en el último verano (boreal) en Canadá, donde superó a Tonga (30-22), Japón (27-22) y en la final a Samoa (39-29).

Pero ahora los fiyianos quieren pescar peces gordos y las aguas inglesas pueden ser el escenario perfecto para conseguirlo.