Néstor Aburto: “La Presidenta tiene que cambiar de asesores”

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El Gobierno está deteriorado. Es el diagnostico que todos los sectores comparten. La encuesta Adimark, que se conoció este miércoles, reveló de forma categórica que un 72% desaprueba la gestión de Michelle Bachelet, mientras un 24% la apoya.

Pero para los que no les gusta esa encuesta, lamentamos indicarles que los resultados van en la línea de otros sondeos conocidos, lo que muestra que la Presidenta perdió el liderazgo ciudadano. Es más, al revisar el porcentaje, podrán encontrar que los sectores de menos ingresos castigan a Bachelet: 70% desaprueba y 24% la aprueba. Lo que se puede interpretar que el descontento con la administración es absolutamente transversal. Incluso los segmentos de mayor poder adquisitivo podrían rechazarla en un 90%, sin embargo eso no es así y el crecimiento de desaprobación ha estado en los más vulnerables.

Paupérrimo escenario que abre un abanico de cuestionamientos, especialmente gatillado por un desorden en la presentación de reformas, sumado a la faltas de diálogo interno, quiebres en el segundo piso, donde todos se miran con desconfianza y tratan de ponerse cortapisas entre ellos, hasta el débil equipo comunicacional que no logra marcar la agenda, terminan por demostrar que la Presidenta tiene que cambiar de asesores.

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El Gobierno está deteriorado. Es el diagnostico que todos los sectores comparten. La encuesta Adimark, que se conoció este miércoles, reveló de forma categórica que un 72% desaprueba la gestión de Michelle Bachelet, mientras un 24% la apoya.

Pero para los que no les gusta esa encuesta, lamentamos indicarles que los resultados van en la línea de otros sondeos conocidos, lo que muestra que la Presidenta perdió el liderazgo ciudadano. Es más, al revisar el porcentaje, podrán encontrar que los sectores de menos ingresos castigan a Bachelet: 70% desaprueba y 24% la aprueba. Lo que se puede interpretar que el descontento con la administración es absolutamente transversal. Incluso los segmentos de mayor poder adquisitivo podrían rechazarla en un 90%, sin embargo eso no es así y el crecimiento de desaprobación ha estado en los más vulnerables.

Paupérrimo escenario que abre un abanico de cuestionamientos, especialmente gatillado por un desorden en la presentación de reformas, sumado a la faltas de diálogo interno, quiebres en el segundo piso, donde todos se miran con desconfianza y tratan de ponerse cortapisas entre ellos, hasta el débil equipo comunicacional que no logra marcar la agenda, terminan por demostrar que la Presidenta tiene que cambiar de asesores.

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