Crítica de Teatro: “El Pelícano”

Compañía Teatro del Terror
Compañía Teatro del Terror
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Un manejo cada vez más preciso y ajustado a su propuesta logra la compañía Teatro del Terror en “El pelícano”, del dramaturgo sueco August Strindberg (1849-1912).

Porque sin perder el sentido y esencia del relato, la intrahistoria de una familia profundamente disfuncional, el montaje contiene de manera más avanzada el tema del terror en el teatro, la propuesta escénica del director Javier Ibarra (31).

Un perfil que pone énfasis en las aristas más oscuras del comportamiento humano y aquellas que rondan de manera más o menos ocultas en la vida de los personajes (“Macbeth”, “Saverio, el cruel” y otros seis títulos).

En “El pelícano” el autor muestra a una madre dominante y manipuladora, cuyos hijos la acusan de hacerlos pasar hambre sin motivo alguno, en contradicción con la leyenda sobre el ave, que ama tanto a sus polluelos que los alimenta con su sangre.

Compañía Teatro del Terror

Compañía Teatro del Terror

También la culpan de la reciente muerte del padre, cuya herencia se disputan, y ser amante del hombre que se casó con su hija, por interés y presión de ella.

A este cuadro de infelicidad y tragedia familiar se agrega la conducta errática del hijo que se emborracha para mitigar los traumas originados en la niñez.

Terror en el arte

El terror en el arte, obviamente, no se manifiesta como cuando en una situación real de pánico extremo el cuerpo sufre graves alteraciones en su funcionamiento, incluso hasta la parálisis.

En el plano escénico el miedo en el espectador se produce alrededor de ciertas situaciones más o menos familiares que exhibe la obra, como el dolor y la muerte, o sucesos que habitan el nivel menos racional de la vida de los personajes.

Aquellos que se exteriorizan de manera extraña, imprevista, impensada o sorpresiva, subrayando la arista más siniestra que tiene lo desconocido.

Compañía Teatro del Terror

Compañía Teatro del Terror

En un ambiente siempre penumbroso (diseño de Valentina San Juan), el elenco trabaja muy apegado al público, lo que permite crear una profunda oscuridad hacia el fondo del recinto.

Actores y actrices, entre tanto, van descubriendo poco a poco sus singularidades, dejando también espacio para lo incierto.

Para complementar lo que sucede en escena, la obra desarrolla un efectivo universo sonoro (música de Juan Carlos Valenzuela) y lumínico, con voces y cuerpos infantiles que evocan el pasado y otras apariciones fantasmagóricas, coherentes con la historia que se relata.

Las oleadas de miedo se consiguen porque Javier Ibarra alumbra aspectos inquietantes de sus personajes, a través de recursos utilizados de manera sutil, equilibrada y técnicamente precisa.

Leopoldo Pulgar

Leopoldo Pulgar

En esto es fundamental el trabajo de la protagonista, la madre, interpretada por Francisca Gavilán, una mujer llena de matices e intencionalidades expuestas y encubiertas.

Nicolás Pavez (hijo), Soledad Cruz (hija) y José Ignacio de Vries (esposo) completan un elenco que responde corporalmente al perfil teatral de la compañía.

Leopoldo Pulgar Ibarra
Periodista

Sala Tennyson Ferrada. C.C. Estación Mapocho. Jueves a sábado, 20:30 horas. $5.000 entrada general; $3.000 estudiantes y tercera edad. Reservas: tdelterror@gmail.com. Hasta el 12 de Septiembre. 

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Un manejo cada vez más preciso y ajustado a su propuesta logra la compañía Teatro del Terror en “El pelícano”, del dramaturgo sueco August Strindberg (1849-1912).

Porque sin perder el sentido y esencia del relato, la intrahistoria de una familia profundamente disfuncional, el montaje contiene de manera más avanzada el tema del terror en el teatro, la propuesta escénica del director Javier Ibarra (31).

Un perfil que pone énfasis en las aristas más oscuras del comportamiento humano y aquellas que rondan de manera más o menos ocultas en la vida de los personajes (“Macbeth”, “Saverio, el cruel” y otros seis títulos).

En “El pelícano” el autor muestra a una madre dominante y manipuladora, cuyos hijos la acusan de hacerlos pasar hambre sin motivo alguno, en contradicción con la leyenda sobre el ave, que ama tanto a sus polluelos que los alimenta con su sangre.

Compañía Teatro del Terror

Compañía Teatro del Terror

También la culpan de la reciente muerte del padre, cuya herencia se disputan, y ser amante del hombre que se casó con su hija, por interés y presión de ella.

A este cuadro de infelicidad y tragedia familiar se agrega la conducta errática del hijo que se emborracha para mitigar los traumas originados en la niñez.

Terror en el arte

El terror en el arte, obviamente, no se manifiesta como cuando en una situación real de pánico extremo el cuerpo sufre graves alteraciones en su funcionamiento, incluso hasta la parálisis.

En el plano escénico el miedo en el espectador se produce alrededor de ciertas situaciones más o menos familiares que exhibe la obra, como el dolor y la muerte, o sucesos que habitan el nivel menos racional de la vida de los personajes.

Aquellos que se exteriorizan de manera extraña, imprevista, impensada o sorpresiva, subrayando la arista más siniestra que tiene lo desconocido.

Compañía Teatro del Terror

Compañía Teatro del Terror

En un ambiente siempre penumbroso (diseño de Valentina San Juan), el elenco trabaja muy apegado al público, lo que permite crear una profunda oscuridad hacia el fondo del recinto.

Actores y actrices, entre tanto, van descubriendo poco a poco sus singularidades, dejando también espacio para lo incierto.

Para complementar lo que sucede en escena, la obra desarrolla un efectivo universo sonoro (música de Juan Carlos Valenzuela) y lumínico, con voces y cuerpos infantiles que evocan el pasado y otras apariciones fantasmagóricas, coherentes con la historia que se relata.

Las oleadas de miedo se consiguen porque Javier Ibarra alumbra aspectos inquietantes de sus personajes, a través de recursos utilizados de manera sutil, equilibrada y técnicamente precisa.

Leopoldo Pulgar

Leopoldo Pulgar

En esto es fundamental el trabajo de la protagonista, la madre, interpretada por Francisca Gavilán, una mujer llena de matices e intencionalidades expuestas y encubiertas.

Nicolás Pavez (hijo), Soledad Cruz (hija) y José Ignacio de Vries (esposo) completan un elenco que responde corporalmente al perfil teatral de la compañía.

Leopoldo Pulgar Ibarra
Periodista

Sala Tennyson Ferrada. C.C. Estación Mapocho. Jueves a sábado, 20:30 horas. $5.000 entrada general; $3.000 estudiantes y tercera edad. Reservas: tdelterror@gmail.com. Hasta el 12 de Septiembre.