El Comité Olímpico Internacional (COI) dijo estar “consciente” de la crisis política y económica que atraviesa Brasil y no modificará el evento test de ciclismo del próximo domingo, que coincidirá con una marcha contra la presidenta Dilma Rousseff.

“Somos conscientes de lo que está pasando en el país”, dijo la vicepresidenta del COI Nawal El Moutawakel. “Los Juegos Olímpicos tienen un gran apoyo de los brasileños en medio de una crisis económica y política y eso es un punto fuerte para nosotros”.

“A pesar de la crisis, cambiaremos algunas rutas y el evento test continuará. Habrá ciclismo y también manifestación. El COI no está en contra de estas manifestaciones”, añadió.

La protesta fue convocada por grupos que piden la salida de Rousseff, cuya popularidad se ha derrumbado a niveles de un dígito. Entre marzo y abril, el gobierno ya enfrentó dos multitudinarias marchas, que tapizaron decenas de ciudades y recalentaron el clima político, que nunca cedió tras las elecciones presidenciales que la mandataria ganó por un pequeño margen.

El test de ciclismo comenzará una hora antes de lo previsto en la tradicional playa de Copacabana, mucho antes de la marcha, y la llegada se mudó para el barrio de Sao Conrado.

Cerca de 100 atletas de 20 países van a recorrer 165 km en el quinto evento test para los Juegos Olímpicos (5-28 de agosto) después del de voleibol, triatlón, equitación y remo, que el COI calificó de “exitosos”.

Hasta ahora no hay señales de que las manifestaciones espontáneas contra la organización del Mundial y contra la FIFA, que mayormente terminaron en violencia, se repitan en 2016, aunque tampoco eran esperadas protestas durante la Copa Confederaciones de 2013 y las autoridades fueron sorprendidas con protestas de más de un millón de personas a través de las redes sociales.

“Los Juegos Olímpicos tienen un gran apoyo de los brasileños en medio de la crisis política y económica, y eso es un punto fuerte para nosotros”, aseguró la responsable del COI.