El presidente del fútbol chileno, Sergio Jadue, lamentó profundamente los hechos de violencia que se vivieron en el clásico entre Everton y Santiago Wanderers, incidentes que obligaron a suspender el encuentro.
A raíz de los desórdenes, Jadue señaló que es una “vergüenza brutal” lo acontecido, aclarando que hay que golpear la mesa con fuerza para detener este tipo de situaciones.
“Es una vergüenza brutal lo sucedido ayer, daña la imagen país, porque como organizadores dimos un espectáculo en Chile en Copa América y un par de días después vemos esto con profundo dolor, pero con la responsabilidad que no suceda más. Debemos golpear la mesa contra los hechos de violencia, los clubes que no cumplan deben ser sancionados y las personas que cometen ilícitos también”, sentenció.
Ante la posibilidad de que el encuentro reprogramado se juegue sin público visitante, el dirigente fue enfático al señalar que seguir esa directriz sería como dar la batalla perdida, aludiendo a que el fútbol no consiste en este tipo de medidas.
“No permitir hinchas visitantes es como dar la batalla por perdida. Yo no concibo un fútbol en donde no existan hinchadas visitantes. Tenemos dentro de la legislación interna un porcentaje de aforo mínimo de un 5%. Everton pudo haber escogido eso y no lo hizo, entiendo que Wanderers lo hará para el domingo y me parece bastante razonable”, dijo.
Finalmente, Jadue comentó que esta tarde se llevará a cabo una reunión para definir las medidas de cara al cotejo que se llevará a cabo el próximo domingo.
“En la tarde habrá una reunión con el Gobernador de Valparaíso, el presidente de Santiago Wanderers, como organizador del evento. Se tiene que definir un aforo determinado (cerca de 10 mil espectadores), con algunos requisitos y esperemos que no ocurra ningún tipo de incidentes”, cerró.