El boxeador filipino Manny Pacquiao, estrella en su país y uno de los deportistas mejor pagados del mundo, visitó este viernes a una joven compatriota condenada a muerte en Indonesia, que no pudo evitar llorar de emoción al ver a su ídolo y poder rezar junto a él.
Mary Jane Veloso, filipina de 30 años, fue detenida hace cinco años en el aeropuerto de Yogyakarta con 2,6 kilogramos de heroína en la maleta. Iba a ser ejecutada en abril con otros extranjeros, pero fue retirada de la lista en el último momento, después de que la persona sospechosa de haberla contratado como ‘mula’ para transportar la droga se entregara a las autoridades filipinas.
Las autoridades indonesias insistieron en que el caso de Veloso, que siempre se ha declarado inocente afirmando que fue engañada, quedó simplemente suspendido hasta que terminen las investigaciones en curso en Filipinas.
“Esperamos poder ayudar a salvar la vida de Mary Jane. Creo que Mary Jane es una víctima del tráfico de seres humanos”, declaró Pacquiao después de haber visitado a esta madre de dos niños, que está encarcelada en la prisión de Wirogunan, en la isla de Java.
En su encuentro de media hora con Veloso, Pacquiao y su esposa Jinkee rezaron con la condenada. Veloso lloró durante la oración, declaró a los periodistas un responsable indonesio presente en la reunión.
Veloso regaló al boxeador un pañuelo azul con el apodo del púgil, ‘Pacman’, bordado. Pacquiao le regaló dinero, pero la cantidad no fue precisada.
Pacquiao se encuentra en Indonesia para rodar un anuncio publicitario y esperaba también poder hablar con el presidente Joko Widodo del caso de Veloso, en su visita a Yakarta.