El arquero del Busan Ipark, Lee Bum-young, en la liga surcoreana, sorprendió a todos con una descarada artimaña para evitar que le convirtieran tras un lanzamiento penal.

El árbitro había sancionado penal en contra de su equipo, y el portero no dudó en recurrir al juego sucio aprovechando la confusión en el área.

Mientras todos se fueron en contra del juez, Lee Bum-young fue rápidamente al punto penal y comenzó a pisotearlo para dificultarle así la tarea al rival, y curiosamente la vieja técnica dio resultados.

El jugador no presentó queja alguna y se dispuso a lanzar desde los 11 pasos. Pero tras lanzar, el balón salió volando lejos del arco. Victoria para el portero y su artimaña.

https://youtu.be/wfcVQGZ7QDU