El lateral brasileño Dani Alves dijo este miércoles haber seguido a su corazón al aceptar su renovación por dos años más con el FC Barcelona, a pesar de haber insinuado su adiós unas semanas antes al sentirse poco respetado.
“Mi corazón me pedía seguir aquí, que yo tenía mucho que ofrecer en este club y mucho por conseguir en este club y que tenía los mejores compañeros del mundo”, dijo el internacional brasileño en una rueda de prensa el día después de renovar dos años su contrato y un tercero opcional.
Tras siete temporadas de azulgrana, la etapa en Barcelona del lateral de 32 años parecía llegar a su fin en julio, cuando terminaba su contrato, sobre todo tras unas polémicas declaraciones hace dos semanas, cuando el equipo todavía tenía pendientes la final de la Copa y de la Liga de Campeones.
“Me he sentido un poco menospreciado, poco valorado por el club”, dijo Alves, añadiendo que tenía “un pie, medio cuerpo y casi la cabeza fuera” del Barcelona.
Pero todo dio “un giro de 360 grados”, según Alves, después de la consecución del triplete de Liga, Copa y ‘Champions’ y las celebraciones del domingo en el Camp Nou, donde la afición coreó su nombre y le pidió que se quedara mientras a él se le saltaban las lágrimas.
“En algunos momentos lo había dudado y el otro día me quedó muy claro que la gente me quiere, me valora como he trabajado y eso fue uno de los motivos que me hizo tomar la decisión de quedarme”, dijo el lateral.
La marcha del zaguero, titular indiscutible en la banda derecha desde que llegó del Sevilla en 2008, suponía un problema en el club catalán, sin un recambio de garantías y sancionado sin fichar por la Fifa hasta 2016 por incumplir la normativa de traspaso de menores.
El club adquirió el domingo al extremo español Aleix Vidal, procedente también del Sevilla, pero no podrá jugar hasta enero y debe todavía adaptarse a una posición más retrasada.