En la primera jornada de Roland Garros perturbada por la lluvia, lograron el pase a cuartos este domingo Jo-Wilfried Tsonga, Kei Nishikori y Stan Wawrinka, mientras que el choque estelar entre Gael Monfils y Roger Federer fue interrumpido por falta de luz cuando empataban a un set.

Tras siete días de competición, las primeras gotas de lluvia de la edición 2015 provocaron que la octava jornada fuera interrumpida durante 2 horas y 35 minutos en su comienzo.

Esta situación obligó a la organización a aplazar al lunes los partidos de octavos del último turno, la española Garbiñe Muguruza (N.21) ante la italiana Flavia Pennetta (N.28) y la rusa Maria Sharapova (N.2), vigente campeona, ante la checa Lucie Safarova (N.13).

En un día frío, ventoso y con rachas de lluvia, también se decidió interrumpir a las 18h30 GMT por falta de luz el duelo de la central entre el ídolo Monfils (N.13) y Federer (N.2), cuando ambos jugadores sumaban un set.

Federer había dominado la primera manga con autoridad (6-3), gestionando con eficacia los elementos externos, sobre todo el fuerte viento en la pista central.

Pero Monfils, al que le cuesta encontrar el ritmo en los partidos, reaccionó en la segunda. Rompió el saque del suizo al principio y se situó 3-0, para finalmente apuntarse la manga por 6-4.

Vuelve el mejor Tsonga

El ganador de este duelo, que continuará el lunes, se enfrentará a Stan Wawrinka (N.8), que no dejó ninguna opción al francés Gilles Simon (6-1, 6-4 y 6-2).

La única manga en la que Simon pareció estar a la altura del suizo, con problemas para convertir sus bolas de break (2 de 10), fue la segunda.

Pero con 4-4 el francés perdió su saque y dejó la pista libre para el campeón del Abierto de Australia 2014.

Antes, Tsonga (N.14) demostró que regresa a su mejor nivel al eliminar al checo Tomas Berdych, cuarto jugador de la ATP, un hombre que no había caído antes de cuartos en ningún torneo de esta temporada.

En un partido en el que apareció la lluvia en varios momentos, Tsonga ganó en cuatro mangas por 6-3, 6-2, 6-7 (5/7) y 6-3.

El francés, que llegaba a Roland Garros después de una serie de resultados irregulares tras cuatro meses de baja por una lesión en el brazo, logró batir a un Berdych por debajo de su nivel en los dos primeros sets.