La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) es una “víctima” en el caso de corrupción destapado este miércoles con la detención de altos cargos del organismo en Zúrich y siente que la operación es “buena” para la institución, afirmó su portavoz Walter De Gregorio.

“La FIFA es la parte dañada en todo eso. Estamos cooperando, facilitamos información y lo hacemos en nuestro propio interés”, dijo De Gregorio en una conferencia de prensa en la sede central del organismo en la ciudad suiza.

“Esto es bueno para la FIFA, para su reputación y para la limpieza. No es un día bonito, pero también es un buen día, las cosas avanzan y queremos tener respuestas”, señaló.

De Gregorio dijo no estar en disposición de confirmar el nombre de los detenidos, pero insistió en que ni el presidente Joseph Blatter ni su secretario general Jérôme Valcke están implicados en el caso.

“El presidente no está involucrado. Es el presidente de la FIFA, es un presidente que está a dos días de las elecciones. Si le reeligen los 209 volantes será el presidente para cuatro años más”, explicó sobre la figura de Blatter, que aspira a lograr un quinto mandato en la votación que el viernes le enfrentará al príncipe jordano Ali Bin Al Hussein.

“Está centrado en el Congreso. Está relajado porque sabe que no está involucrado”, apuntó.

Sobre el impacto anímico que ha tenido en Blatter esta operación policial y el nuevo escándalo, Di Gregorio admitió que no está contento, pero que tampoco está preocupado.

“No está bailando en su despacho, pero está muy tranquilo, ve lo que pasa, coopera con todos. No es un hombre feliz en este momento y diciendo que todo es estupendo, pero está tranquilo”, subrayó.

La FIFA insistió en su disposición a colaborar con las autoridades y subrayó la importancia de colaborar con la justicia: “Necesitamos a la justicia, no se puede investigar como lo hace la justicia”.