A finales del siglo XIX la municipalidad de Liverpool entendió que el deporte, en continua expansión, necesitaría su propio espacio dentro de la ciudad y tomó la decisión de reservar una parte del gigantesco Stanley Park (posterior Goodison Park) para que se jugasen partidos de cricket y sobre todo para que tuviese su terreno de juego el Everton, el equipo de fútbol representativo de la ciudad que había sido fundado en 1878.

El problema fue que el campo no tardó en hacerse pequeño. El fútbol crecía de modo imparable en Inglaterra y Stanley Park no era capaz de acoger a los miles de aficionados que se acercaban a ver los partidos.

Se necesitaba una solución con urgencia. John Houlding era el presidente del equipo en aquellos tiempos. Educado en la clase alta de la ciudad, había alcanzado un importante éxito como empresario gracias a la fábrica de cerveza de su propiedad. Eso le abrió muchas puertas, entre ellas las de la presidencia del Everton.

John Houlding fue un hombre de negocios que nació en 1833 y murió en 1902. Fue conocido por ser alcalde de Liverpool, y el fundador del Liverpool Football Club.

Houlding no tardó en echarle el ojo a unos terrenos en la calle Anfield muy próximos a Stanley Park. Pertenecían a otra empresa cervecera y aunque en principio los arrendó no tardó en comprarlos.

Sorprendentemente, en vez de comprarlos el Everton fue Houlding quien se hizo con ellos a cambio de 5.228 libras, 11 chelines y 11 peniques, y se los arrendó al Everton a cambio de 100 libras anuales. En 1884 se inauguró el nuevo estadio.

Para aquel empresario aquel era un negocio redondo porque además de cobrar por el uso de Anfield explotaba las cantinas del estadio y, curiosamente, también eran suyos los dos pubs más cercanos al nuevo recinto. Las cajas de los domingos eran monumentales y el dinero entraba sin parar en los bolsillos de Houlding.

Negocio perfecto para quien ya era uno de los hombres más poderosos del país. Aquello despertó algunos recelos en la directiva del club, pero eran tiempos gloriosos para el Everton que en 1888 fue uno de los fundadores de la Primera División inglesa y en 1891 consiguió el título de campeón.

Más que el presidente Houlding parecía el dueño del Everton, su control sobre el club era casi absoluto, pero a nadie le parecía importarle.

El problema surgió cuando el presidente anunció que el arriendo del estadio, que ya había aumentado a 8 mil localidades y se llenaba todos los domingos, subía a 250 libras anuales.

El resto de los directivos del Everton se indignaron y trataron de llegar a un trato por 10 años a cambio de 180 libras. Houlding, cuya codicia era inmensa, no quería ceder en lo más mínimo.

Sus planes de expansión incluían una futura ampliación invadiendo unos terrenos de los anteriores propietarios a los que habría que pagarles 120 libras anuales. Al Everton le pareció una barbaridad el panorama que se les presentaba y rompieron de golpe con su propio presidente.

Houlding comenzó a inquietarse ante la postura de sus colaboradores y les ofreció el campo por 6 mil libras, pero también se negaron. La directiva había decidido que el Everton dejaría de ser un negocio para él.

Se multiplicaron las reuniones, pero no hubo forma de llegar a un acuerdo. Los responsables del club compraron unos terrenos en Goodison Park por casi 7 mil libras. Era un precio superior al que le pedían por Anfield, pero lo daban por bueno con tal de quitarse de encima la opresión que sentían por parte de Houlding.

En 1892, con una gran fiesta, se inauguró el nuevo campo y el Everton se mudó al lugar en el que aún ahora juega sus partidos. Houlding se quedó solo, con un estadio sin equipo y unos bares en los que los camareros se aburrían los domingos.

Entonces no tuvo otra solución que fundar su propio equipo…

Nacimiento del Liverpool

Se apoyó en un par de fieles que le siguieron en su aventura, sobretodo el empresario John Mc-Kenna, y comenzó a recoger escoceses hasta el punto que les llamaron “el equipo de todos los mac”.

En principio pretendió que el equipo también se llamase Everton, pero la Federación Inglesa lo impidió y le exigió otra denominación.

Optó entonces por llamarle Liverpool. El 15 de marzo de 1892 nació el nuevo club y 3 años más tarde se llevó a cabo el primer derbi que ganó el Everton por 3-0 para regocijo de los directivos que habían dejado plantado al presidente del Liverpool.

El primer partido oficial de Liverpool en la Liga fue en el 2 de septiembre de 1893 ante el Middlesbrough Ironopolis

La ciudad de todos modos y pese a la polémica generada por la separación del Everton siempre mostró su agradecimiento al empresario que en 1897 se convirtió en alcalde tras ganar con claridad las elecciones municipales.

En 1902 murió y su féretro fue llevado a hombros por jugadores de los dos equipos como tributo a lo que este hombre había hecho por la difusión del fútbol en Liverpool.

Al final su avaricia les convirtió en una referencia a nivel mundial. El hombre, no podía ni imaginar en lo que acabaría por convertirse su creación.

Una noche inolvidable en Goodison Park, uno de los mejores clásicos entre ambas escuadras.

El Liverpool y Everton se cruzaron en la quinta ronda de la FA Cup en Anfield el 20 de febrero de 1991 registrando en el partido de ida (Anfield) un 0-0, dejando toda la emoción para el encuentro de vuelta. Para sorpresa de todos el cotejo finalizó igualado 4-4.

https://youtu.be/8zui0iqjVs4