La Copa Perú ha regalado innumerables anécdotas para el recuerdo tales como la manada de vacas que invadió un partido, el perro que defecó en medio del campo de juego o esa madre que tuvo que socorrer a su hijo lesionado ante la falta se personal médico. Historias divertidas e inofensivas que se vieron empañadas por un vergonzoso acto de indisciplina.

En el encuentro entre Unión Perené y Pichanaki por Copa Perú sucedió un hecho lamentable en el cual el árbitro del encuentro terminó siendo víctima de una brutal agresión por parte de uno de los jugadores.

El juez, Abrahan Cosillo, acababa de amonestar con cartulina amarilla al arquero Paulo Insúa y jamás imagino la violenta reacción que tendría el portero tras ser advertido.

Tras sacar la tarjeta el árbitro se dio la vuelta y siguió su camino, pero Insúa no quedó conforme y siguió a Cosillo para propinarle, en un acto irracional, una brutal patada voladora en la espalda.

El pobre juez quedó tendido en el piso y el portero, sabiendo lo que acababa de hacer, se sacó los guantes y abandonó el campo de juego ante la sorpresa de todos los asistentes.

https://youtu.be/Lag8wTFWpus