Tuvieron que pasar 28 años para que el elenco de Cobresal volviera a clasificar a una Copa Libertadores, y que instancia más dichosa para los de El Salvador que hacerlo siendo campeones del Torneo de Clausura.

El conjunto minero repetirá una historia que comenzó a escribirse un 5 de enero de 1986, cuando tras finalizar en el quinto lugar del torneo de primera división del fútbol chileno los del norte clasificarían a la Liguilla del torneo continental más importante de América.

A la cita, pactada para el 22 de enero del mismo año, el cuadro minero se enfrentaría por un cupo a la competición internacional ante Cobreloa, rememorando una versión más del clásico del norte.

En el encuentro de ida (en Calama) ambas escuadras igualarían 0-0 y la llave se definiría en el encuentro de vuelta, en el campamento minero de El Salvador.

Ya en casa el cuadro de Cobresal se haría fuerte y derrotaría por 2-0 a la visita, sellando así su participación a su primera Copa Libertadores en su historia.

Copa Libertadores de 1986

Para ese año se comienzan a realizar los preparativos para enfrentar el torneo internacional y se define la planilla que defenderá el escudo de Cobresal en la competición.

Además, para cumplir con las exigencias que la organización determinaba para jugar de local (tener una capacidad en su estadio de 20.000 espectadores) las directiva de Cobresal da el puntapié inicial a la ampliación del estadio El Cobre para así contar con un remozado recinto deportivo de cara a la Libertadores.

Pasaron así los meses y el 18 de marzo el conjunto minero debutaba en el torneo continental, conformando el Grupo 2 junto con Universidad Católica, América de Cali y Deportivo Cali de Colombia.

En ese encuentro Cobresal jugaría de visita ante América y el cotejo terminaría en un histórico 0-0, resultados similares que se repetirían en los siguientes encuentros, registrando un empate ante los “cruzados” (1-1 de local) y un triunfo (0-1 de visita); una igualdad ante América de Cali (2-2 de local); Deportivo Cali (1-1 de visita y un 1-1 de local).

Pese a no perder ningún partido el cuadro del norte quedaría eliminado en la fase de grupos sumando 7 puntos de un total de 6 encuentros, ganando uno cotejo y empatando 5. Además, Cobresal anotaría 6 tantos y recibiría uno, dejando así su diferencia de goles en +1.

El único invicto en la historia de la Libertadores

Pero tras ese registro el elenco de El Salvador dejaría un sorprendente registro: ser el único equipo invicto en la historia de la Copa Libertadores.

Cobresal, quien jugó solo una vez la edición en 1986 y terminó invicta su participación puede hoy “lucir” esa marca, en ser el único cuadro que no ha perdido en su participación en una Copa Libertadores.