El técnico del Bayern Munich, Pep Guardiola, protagonizó una polémica reacción en el encuentro entre los “bávaros” y el Bayer Leverkusen, por la Copa de Alemania.

El adiestrador vivió minutos de furia y tuvo una irónica reacción en contra del cuerpo médico del Bayern cuando en medio del partido el marroquí Benatia sufrió una lesión a los 34 minutos.

Sus gesticulosos aplausos iban para uno de los médicos del club, el alemán Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahr, al cual Guardiola lo señaló como principal culpable del hospital que posee el elenco germano, teniendo lesionados a Arjen Robben, Franck Ribery, David Alaba, Mehdi Benatia, Bastian Schweinsteiger, Javi Martínez y Tom Starke.

Pero la situación no quedó ahí, ya que tras el partido el médico presentó su renuncia al club, tras 38 años de servicio en la institución, marcando el último capítulo en esta mala relación, marcada por una lucha de poder y pérdida de confianza, consignó Marca.

Tras la decisión de Hans se creó una verdadera “mini crisis” dentro del Bayern, la que se vino inflando durante los últimos dos años, en esta lucha de poder entre el médico y Guardiola, discusiones que detonaron en un altercado tras el partido.